Largas filas por todo el país y un ambiente de calma general caracterizan este lunes los comicios generales en Guyana, donde elegirán a los miembros de la Asamblea Nacional y el sucesor del presidente Bharrat Jagdeo.
De acuerdo con la Comisión Electoral Nacional(Gecom), aunque no existen aún datos oficiales, el número de electores podría superar el de los balotajes de 2006, pues pasado el mediodía del lunes, había colas en todos los centros de votaciones.
Los partidos políticos que se presentan esta vez son el gobernante Popular Progresista Cívico (PPPC), Alianza para el Cambio (AFC), Fuerza Unida y el recién formado Asociación de Unidad Nacional (APNU).
Esta última plataforma es un conjunto de fuerzas de la oposición, quienes se unieron con la esperanza de terminar con los 19 años en el poder del PPPC.
El candidato de ese último partido es el economista Donald Ramotar, quien prometió durante su campaña mejoras en materia de educación, salud vivienda y electricidad, mientras por la oposición participan el general retirado David Granger (APNU) y el abogado Khemraj Ramjattan (por el AFC).
Granger basó sus promesas electorales en su formación militar, que utilizará, según afirmó, para lanzar una estrategia contra el tráfico de drogas y armas en el país.
Ramjattan, por su parte, se basó en proponer cambios orientados al fin del panorama político polarizado por las diferencias raciales.
Una comisión especial del Consejo Electoral de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) supervisa los comicios, junto a otros grupos de la Comunidad del Caribe, la Commonwealth y la Organización de Estados Americanos (OEA).
La jefa de la misión de la Unusar, Socorro Hernández, comentó a la televisora Telesur que el proceso transcurre con normalidad y destacó el sentido de integración latinoamericana que implica la presencia del ente regional en estos comicios.
El propósito es ver realmente cómo se desarrolla, lo que pueda ser mejorado y pueda servir de aprendizaje para cada país del área, para ayudar así a la consolidación de la democracia en América del Sur, aseguró.