El vocero de la Asamblea Socialista Nacional de Trabajadores del Transporte (ASNT), Félix Jaramillo, manifestó este viernes el rechazo del gremio a las acciones de protesta que algunos transportistas anunciaron en Caracas para cobrar un aumento de la tarifa sin autorización del municipio a partir del lunes.
Afirmó que las 42 organizaciones de la ASNT en Caracas acordaron una estrategia para enfrentar cualquier tipo de paralización y garantizar el servicio a los usuarios. Pueden reunir hasta 800 unidades en la ciudad para cubrir las rutas, en caso de ser necesario.
“Protestar no es la vía para obtener reivindicaciones. La única manera es conversar”, puntualizó Jaramillo, en representación de los 700 líneas afiliadas, que reúnen a 14.000 conductores.
“Hay que preservar los derechos de los usuarios y el Gobierno es el que debe autorizar los ajustes”, puntualizó.
También hizo un llamado a los usuarios a no permitir que les cobren un aumento del pasaje que no tiene el aval del Ejecutivo.
En su opinión, el deficiente estado de gran parte de la flota impide que los usuarios acepten los aumentos. En consecuencia, es partidario de retomar la propuesta de un escalafón tarifario, que contemple montos diferenciados según las condiciones de la unidad.
Estimó que más allá de las exigencias de ajustes, los transportistas deben organizarse y hacer planteamientos que apunten a soluciones estructurales en el sector.
“Ellos no presentan propuestas. Sólo se quedan en amenazas al colectivo”, acotó en referencia a la Central Única de Autos Libres y Por Puesto, cuyo presidente, José Luis Montoya, es quien ha anunciado las posibles acciones de protesta pues quieren imponer un incremento de 30% en el pasaje.
En cambio, resaltó, la ASNT impulsa proyectos para la adquisición de repuestos y nuevas unidades. De hecho, esperan que para febrero de 2012 estén en el país 8.180 unidades que adquirirán en Ecuador, Argentina y Brasil, en una primera etapa, con una inversión prevista de 802 millones de dólares.
Incluso, este sábado efectuarán el I Encuentro Latinoamericano para el Transporte del Tercer Milenio, en el Hotel Olé Caribe, en el estado Vargas, donde abordarán temas como financiamiento, ecología y sistemas masivos, con 80 invitados de unos seis países.
A juicio de Jaramillo, un sistema de transporte público debe ser fruto de la articulación entre Gobierno, transportistas organizados y usuarios, con premisas como autofinanciamiento, cogestión, energía limpia y transporte masivo.
“Hay 60.000 unidades obsoletas en el país que deben ser sustituidas”, comentó. Ante ello, propone crear un fondo para la adquisición de unidades nuevas. “Más allá de un ajuste tarifario, debemos ir a soluciones estructurales impulsadas por los transportistas, el Gobierno y los usuarios”, resaltó.