Tres incendios desatados desde el domingo en la noche y hasta ayer al mediodía habían consumido (hasta ayer en la tarde) 130 hectáreas del Parque Nacional Waraira Repano, informó ayer Miguel Matany, director de Incendios Forestales y Atención de Emergencias del Instituto Nacional de Parques (Inparques), quien explicó que las llamas han afectado vegetación baja y media, y una pequeña porción de alta.
En los incendios, originados a la altura de Boleíta y Los Dos Caminos (Estribo de Duarte y Estribo de Cachimbo) se han reforzado los equipos bomberiles, que se han volcado a controlar las llamas que consumen a la montaña que protege a Caracas.
Al menos 100 efectivos de Bomberos Forestales, a cargo del teniente coronel Nelson Silva, habían redoblado sus horarios este martes, pues se quedaron trabajando por más de 24 horas consecutivas combatiendo el fuego. A ellos se sumaron cuadrillas de Inparques, Protección Civil, Guardia Nacional Bolivariana con su escuadrón montado y grupos voluntarios que se alistaron a las órdenes bomberiles para proteger al Waraira Repano de las candelas que lo asedian.
«La idea es evitar el avance del fuego hacia las áreas no afectadas. Es importante entender que cuando utilizamos el término de control no quiere decir mitigación. Las labores de control tienen el objetivo de no dejar pasar ese fuego más allá de sus límites, pero ese objetivo puede verse afectado por las variaciones de las condiciones meteorológicas, como incremento de las temperaturas y de la velocidad del viento, tal como ocurrió este lunes, lo que ocasionó la reactivación del fuego», explicó Matany a los periodistas destacados en el puesto de mando y control habilitado para este combate.
Con respecto a las causas de esos incendios, señaló que no se descarta que haya sido deliberado o intencional.
«Las condiciones del incendio podría alimentar esa hipótesis, ya que se iniciaron tres focos de incendio simultáneos, todos ubicados sobre la línea del cortafuego; difícilmente puede corresponder a un fuego iniciado por descuido, negligencia o imprudencia«, dijo.
Matany recordó que ocasionar un incendio forestal, incluso por negligencia, imprudencia o descuido, es considerado un delito por la legislación ambiental venezolana.
«Nosotros sólo actuamos como peritos expertos, pero le corresponde al Ministerio Público abrir las investigaciones del caso«, agregó.
Sobre los incendios informó que se encuentran parcialmente controlados. «Hay poca actividad de llamas y humo dada las condiciones de las temperaturas».
Destacó el desempeño del Comando de Apoyo Aéreo de la Guardia Nacional Bolivariana, organismo que puso a disposición una aeronave MI-17 equipada con un helibalde de 3.500 litros de capacidad y que ha sido empleado para efectuar descargas de agua sobre los focos y sobre las áreas controladas pero en peligro de reignición.
«Con las descargas esperamos lograr el control de todo el perímetro del incendio y proseguir las labores de liquidación de los puntos calientes para poder reducir la posibilidad de propagación del fuego», dijo.
Igualmente, la División Aérea de la Policía de Miranda prometió su colaboración con una aeronave pequeña para el transporte de suministros y logística para el personal que se encuentran en la parte alta.
«El llamado es a las comunidades para que, a través de sus diferentes formas de organización, asuman una actitud de vigilancia activa para identificar cuáles son esas situaciones de riesgo, vulnerables al fuego, y que por descuido y negligencia terminen generándose incendios forestales».
T/CO
F/Miguel Franco
Caracas
FISCAL CUARTA
El Ministerio Público comisionó a la fiscal cuarto en materia de defensa integral del ambiente, Luz Mayela Hernández, para que investigue las causas que originaron el desastre en el Waraira Repano.
Hernández, dijo que ordenó una serie de diligencias de investigación a fin de determinar si hubo participación humana en el siniestro.
Recordó que el pasado 12 de febrero fueron dictadas medidas precautelativas para que la GNB ocuparan temporalmente todas las áreas de acceso al Parque nacional y limitaran el ingreso de excursionistas o deportistas, a pie o vehículo, quienes sólo podrán subir hasta los puestos de guardaparques ubicados en determinadas zonas.
En ese sentido, dijo que se ordenó que entre el 12 de febrero y el 15 de junio se cumplan con las siguientes medidas:
*Prohibición de acceso a las áreas neurálgicas, las cuales son: Topo Padrón (adyacente al Terminal de Oriente), Estribo de Galindo (Terrazas del Ávila), Estribo de Duarte, Cachimbo, Sebucán, Loma del Cuño, Arauco y Catuche.
*Restricción de acceso en las zonas de menor riesgo, permitiéndose sólo hasta los puestos de guardaparques en los sectores La Julia, Pajaritos, Sabas Nieves, Chacaíto-Loma del Viento, Callejón Gamboa, la Pica, Los Pinabetes y la ruta Los Venados- Papelón.
*Retención de sustancias, materiales y objetos que puedan servir como elementos acelerantes de incendios forestales (cigarrillos, fósforos, gasolina, kerosene, etc.) y la revisión de bolsos y morrales por partes de los cuerpos de seguridad.
*Sólo se permitirá el acceso hacia la población de Galipán, El Camino de Los Españoles y el área recreativa de Los Venados.