Trump quiere cobrar a los migrantes por presentar una solicitud de asilo en EEUU

Trump ha propuesto estos y otros cambios en un memorando dirigido al fiscal general de Estados Unidos, William Barr, y al secretario interino de Seguridad Nacional, Kevin McAleenan, a los que da la instrucción de tomar medidas en un margen de 90 días. «El propósito de este memorando es fortalecer los trámites de asilo para proteger nuestro sistema contra el abuso rampante del proceso de asilo«, dice Trump en el documento.

Las medidas que propone el presidente incluyen cobrar a los migrantes por presentar peticiones de asilo en EEUU y también por solicitar permisos temporales de trabajo para el periodo durante el cual se resuelve el asiloAunque el memorando no propone una cifra para esas tasas, indica que «no deben exceder el coste de resolver la solicitud» de asilo.

Preguntada sobre esta cuestión por Reuters, la Agencia de la ONU para los refugiados (Acnur) ha defendido que la búsqueda de asilo es un derecho fundamental y que las personas que presentan solicitudes no deben pagar una tarifa. «A la gente no se le debe cobrar por ejercer ese derecho», asegura el portavoz de ACNUR, Charlie Yaxley.

En el texto, Trump también propone que «salvo circunstancias excepcionales», los juzgados de inmigración resuelvan las solicitudes de asilo en un máximo de 180 días, recursos a un lado, un proceso que en la actualidad puede alargarse años. 

Asimismo, el presidente instruye a sus secretarios a que impulsen normas que prohíban obtener un permiso de trabajo temporal a aquellos solicitantes de asilo que hayan ingresado o intentado ingresar a EEUU de forma irregular mientras los jueces resuelven sus casos. Además, el memorando insta a «asegurar una anulación inmediata del permiso de trabajo» a aquellos solicitantes que reciban una orden final de deportación.

Desde su llegada al poder en enero de 2017, Trump ha hecho del asilo uno de sus objetivos políticos ya que defiende que los migrantes se aprovechan del sistema de protección para ingresar y trabajar en Estados Unidos. Acnur, sin embargo, ha alertado en los últimos años del aumento del número de personas que huyen de la violencia y la persecución en los países de Centroamérica.  

En los últimos meses, la frontera sur de EEUU ha vivido un incremento en las llegadas de solicitantes de asilo centroamericanos en unidades familiares. En el mes de marzo llegaron cerca de 100.000 migrantes, cifra sin precedentes en el último lustro. 

Para frenar estas llegadas, el Gobierno de Trump ha probado sin éxito con otras medidas, como separar a padres de sus hijos menores de edad tras cruzar la frontera o devolver a México a solicitantes de asilo a la espera de que se resuelvan sus casos.

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