El Mandatario estadounidense justificó la separación de las familias de inmigrantes. Legisladores demócratas denuncian que la Casa Blanca generó una crisis ficticia con fines políticos
__________________________________________________________________
Donald Trump exhortó este domingo a desechar las vías judiciales y deportar sumariamente a los inmigrantes. Como en una dictadura, el Mandatario afirmó en un tuit: «Cuando alguien entra, debemos inmediatamente, sin jueces o casos judiciales, enviarlos de vuelta de donde vinieron».
Las declaraciones del inquilino de la Casa Blanca demuestran su desprecio no solo al derecho internacional, sino también a las propias leyes de su país. No es un comportamiento extraño de los gobiernos de EEUU, pero el señor Trump lo hace con descaro.
En Estados Unidos, cuando los migrantes son detenidos por su estatus legal, tienen derecho a comparecer ante un magistrado, que decide si deben ser expulsados o si, por el contrario, pueden permanecer en el país porque tienen derecho a tramitar una petición de asilo.
Luego de separar a 2.300 niños de sus padres y generar un aluvión de críticas por ello, Trump simuló recoger el agua derramada. Entonces firmó una orden ejecutiva que transformaba a los niños en presos junto a sus padres. Pero su irresponsable Gobierno no sabe ni siquiera dónde tiene a los infantes.
Su orden ejecutiva no servía para nada y lo sabía, solo intentaba silenciar o disminuir el ruido de los cuestionamientos a su política inhumana. Para nada hubo arrepentimiento. «Nuestro sistema -continuó- es una burla a la buena política de inmigración y a la ley y el orden. La mayoría de los niños vienen sin padres (…) ¡Nuestra política de inmigración, de la que se ríe todo el mundo, es muy injusta para todas aquellas personas que han llegado por el sistema legal y llevan años esperando en fila!», dijo.
El pasado sábado, un grupo de legisladores demócratas recorrieron los centros de detención en Texas y otros lugares. Algunos pidieron un plan claro para reunificar a familias separadas. Acusaron a Trump de generar una crisis ficticia, ya que según los datos que manejan la inmigración ilegal a los Estados Unidos ha disminuido.
De acuerdo con los funcionarios estadounidenses, 310.531 personas fueron detenidas el año pasado en EEUU ilegalmente, en comparación con más de 1,6 millones en 2000.
T/ Chevige González Marcó
F/ Agencias
Caracas