En opinión de José Pinto, secretario general nacional del Movimiento Revolucionario Tupamaro, la muerte del militante Yeison Carrillo tuvo supuestas motivaciones políticas; el crimen habría sido perpetrado por un presunto integrante de un grupo paramilitar.
Durante una rueda de prensa realizada el viernes en el hotel El Conde, Pinto reiteró que tienen todos los elementos para afirmar que el supuesto homicidio no fue casual ni por razones personales. “Para nosotros es bien evidente que es un sicariato político con muchas aristas”, apuntó.
ELEMENTOS VINCULANTES
Pinto contó que el jueves 23 de octubre de 2014 Carrillo, quien tenía 27 años de edad, acudió a la sede de la Universidad Nacional Experimental Rómulo Gallegos (Unerg), donde se desempeñaba como presidente de la Federación de Centros Universitarios, para atender una manifestación realizada en la facultad de medicina.
El vocero señaló que la víctima recibió una llamada de la rectora de la universidad, quien le pidió reunirse con ella para que le informara acerca de los acontecimientos. Ya de regreso a al campus universitario, Carrillo fue interceptado y asesinado por una persona que se trasladaba en una moto.
Pinto acusó a Juan Carlos Rondón (19 años), estudiante de cuarto año de medicina apodado “el Gocho”, como el supuesto asesino. “Esta persona se atrevió, como todo un experto, a asesinar al compañero de tres tiros. El último fue en la frente”, declaró. Rondón fue detenido el pasado 27 de octubre por el Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas.
En opinión del denunciante, la destreza demostrada por el supuesto victimario “hace suponer que recibió preparación previa” y que tenía experiencia en este tipo de acciones. Asimismo, sugirió la participación de actores intelectuales.
MAFIAS DE CUPOS
El vocero aprovechó la oportunidad para agradecer al presidente de la República, Nicolás Maduro y a la máxima autoridad de la Asamblea Nacional, Diosdado Cabello, por el interés demostrado en el caso; también desestimó las denuncias aparecidas en las redes sociales que vinculan a Carrillo con presuntas mafias dedicadas a la venta de cupos.
Indicó que este flagelo “sí existe” en la Unerg, por lo que solicitó que, además de las investigaciones del supuesto asesinato, se intervenga la universidad.
ANTECEDENTES
Pinto refirió que, desde el año 2007, los Tupamaros han denunciado la presunta incursión de grupos paramilitares en algunos barrios del país, con el supuesto objetivo de “organizar bandas de delincuentes que serían activadas en un momento determinado”.
A su juicio, los acontecimientos protagonizados por grupos violentos desde el 12 de febrero de este año fueron una primera fase a la que le siguió una etapa de asesinatos selectivos contra algunos líderes populares en toda Venezuela.
En su opinión, los supuestos asesinatos selectivos de líderes de la Revolución, entre los que destacó el del diputado Robert Serra, “buscan desmoralizar a los cuerpos de seguridad del Estado”.