El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, abordó con los líderes palestinos un reciente ataque por colonos y fuerzas de seguridad israelíes a la mezquita de Al Aqsa, en Jerusalem, informó este jueves la prensa capitalina.
Durante un contacto telefónico de Erdogan con el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abbas, y el máximo dirigente del movimiento de resistencia islámica (Hamas), Khaled Mashaal, se consideró que la agresión era un acto de barbarie.
Varias decenas de colonos israelíes y unos 300 agentes de seguridad irrumpieron recientemente en la referida mezquita, donde encontraron la resistencia de los guardias del lugar sagrado y dispararon contra ellos y estudiantes religiosos.
Abbas repudió la citada acción violenta y solicitó la ayuda de Turquía, mientras Mashaal se refirió a la tensiones con el gobierno del primer ministro Benjamín Netanyahu sobre Jerusalem, destacó la agencia Anadolu.
La víspera, el jefe de Gobierno turco, Ahmet Davutoglu, consideró que Jerusalem no puede ser monopolio de una sola religión, llamó a formular una contundente respuesta a las acciones de Tel Aviv y a llevar el tema al Consejo de Seguridad de la ONU.
Turquía e Israel viven un deterioro de sus relaciones después del asalto a una flotilla humanitaria el 29 de mayo de 2010 en aguas internacionales del mar Mediterráneo, cuando se disponía a llevar 100 mil toneladas de ayuda a la bloqueada población en Gaza.
La mayoría de los 633 activistas a bordo de seis buques de la Flotilla de la Libertad era de procedencia turca, por lo que tras la muerte de nueve de ellos en un asalto de comandos israelíes, se congelaron las relaciones entre Ankara y Tel Aviv.