Turquía perdió la sede de los Juegos Olímpicos a celebrarse en el año 2020 tras el aumento de los casos de dopaje de los atletas de esa nación.
En vista de la situación, el Comité Olímpico designó a Tokio, que había quedado segunda en la elección del pasado 7 de septiembre.
Los medios de comunicación de Turquía refirieron un informe de la Comisión de Investigación del Parlamento, que contabilizan 144 casos positivos de dopaje en 2013. Un año antes se registraron 30 casos, reseñó portal web de HispanTv.
Los medios expusieron en un informe, divulgado el martes pasado, como otra posible causa del cambio de sede las protestas antigubernamentales.
La ciudad de Estambul fue una de las candidaturas favoritas para ser sede de este evento deportivo.
La ciudad japonesa ganó en la primera votación a las candidaturas de Estambul y Madrid (España) que quedaron empatadas y tuvieron que ir a una segunda votación.
En la votación definitiva, realizada por sufragio electrónico y secreto, Tokio quedó vencedora.
Pese a que Estambul presentó su candidatura bajo la sombra de los casos de dopaje, la candidatura olímpica de Tokio 2020 ha querido dejar claro que las fugas de agua radiactiva de Fukushima no afectarán a la ciudad.
Previo a la elección, ell primer ministro japonés, Shinzo Abe, garantizó a los miembros del Comité Olímpico Internacional (COI) que las fugas de agua radiactiva en la central nuclear de Fukushima «no han tenido nunca ni tendrán un impacto sobre Tokio». El premier abordó de forma inmediata el problema de Fukushima.
«Algunos de ustedes pueden estar preocupados por Fukushima. Permítanme asegurarle que la situación está bajo control y que no ha tenido nunca ni tendrá un impacto sobre Tokio», afirmó el primer ministro para el momento.