Por Jordán Rodríguez|TV con público y conciencia (Opinión)

El golpe de Estado de 2002 demostró el inigualable poder de los medios de comunicación y en especial de los canales de televisión; desde ese momento se nos presentó la tarea de construir un sistema de medios públicos de calidad, con valores y con público, esta última característica parece ser de las más difíciles de alcanzar.

Como comunicador, veo con preocupación que cada día nos alejamos más de esos objetivos, ya que nuestros medios presentan niveles de audiencia realmente preocupantes.

Al hacer un breve ejercicio de visualización podrían ser varias las causas: la forma poco atractiva en la que presentamos nuestras informaciones y programas, la repetición agotadora, la falta de profundización o el empeño en hacer propaganda en vez de informar y educar.

Además de esto parece que vivimos solo para responder las matrices y ataques que nunca faltan desde esos medios privados, que inmoralmente se benefician de la publicidad que hacen las instituciones públicas en sus pantallas.

Esta crítica, que espero sirva para reflexionar y construir lo que hace falta, nace ante lo que creo fue la destrucción del excelente trabajo que el equipo de narradores y comentaristas deportivos de TVES hicieron a lo largo del Mundial de Fútbol.

Lamentablemente, en la ceremonia de cierre, desde la tarima de Plaza Venezuela, ver a una tarotista tratando de adivinar quién ganaría la copa, la presencia de grupos musicales incapaces de cantar en vivo y la exposición del cuerpo femenino como un pedazo de carne, me hicieron sentir que estaba sintonizando la vieja RCTV.

Creo que podemos hacer cosas mejores, más sabiendo que hace falta público pero no a costa de los valores que estamos obligados a rescatar.

rodriguezjordan@gmail.com