Un vuelo comercial puede ser desviado por razones de seguridad o por una emergencia médica a bordo. Dentro del primer grupo, existe una enorme variedad de motivos: el mal tiempo en el aeropuerto de destino, una avería mecánica, una alerta terrorista, o incluso por un motivo tan surrealista como que los pasajeros hayan trancado (obstruido) los baños.
Esto último es lo que le ha ocurrido a una aeronave de la compañía Pakistan International Airlines que cubría la ruta entre Toronto (Canadá) y la ciudad de Lahone (Pakistán) y, y que tuvo que aterrizar a medio camino, en el aeropuerto de Manchester.
Según informa el Daily Mail, los baños del avión quedaron inutilizados cuando uno de los pasajeros tapó un retrete y generó una reacción en cadena que inutilizó el resto de los sanitarios. Como todavía quedaban unas 7:30 horas para llegar al destino final, el comandante decidió aterrizar el avión para que la avería pudiera ser reparada.
Muhammad Azam Saigo, presidente de la compañía aérea, ha firmado un comunicado en el que lamenta lo sucedido y se disculpa con los pasajeros, pero también les recuerda que se deben atener a las normas de seguridad y no trancar las pocetas o W.C. tirando objetos o saturándolos de papel higiénico.
La aeronave en la que se produjo el incidente era un Boeing 777-200. En este modelo, como en todos los aviones comerciales, sus baños están conectados por una cañería principal que si queda bloqueada, impide el correcto funcionamiento de los inodoros.