Un coronel marroquí, a la cabeza de las Fuerzas Auxiliares en la región de Kenitra, ha sido cesado tras haberse negado a estrechar la mano de la nueva gobernadora de la región, según relata este martes el diario Al Massae.
Zineb el Adui acaba de hacer historia en su país al ser la primera mujer nombrada a la cabeza de una wilaya o región administrativa, pero su nombramiento parece que no ha sido del agrado de todos.
En la ceremonia de toma de posesión de la gobernadora, en la que estuvo presente el ministro del Interior, el comandante de las Fuerzas Auxiliares de la región de Gharb-Chrarda-Beni Hassan, cuya capital está en Kenitra, se negó a estrechar la mano de El Adui, lo que no pasó desapercibido ante los asistentes.
Preguntado por sus razones, el coronel (cuya identidad no se desvela) alegó tener objeciones religiosas, que volvió a poner de manifiesto cuando se negó a asistir a una ceremonia religiosa en una zagüiya (una especie de ermita) de la zona que estaba presidida por el chambelán del rey.
Tras estos incidentes, el coronel de las Fuerzas Auxiliares (un cuerpo de apoyo militarizado, usado para el orden público o las catástrofes) ha sido destituido de su cargo regional.
En las interpretaciones más intransigentes del islam, el hombre debe evitar todo contacto físico con quien no sea su mujer ni su pariente, pero esto es rarísimo en Marruecos.