El embudo en la represa de Conchos, registrado por un dron a principios de febrero, puede considerarse uno de los ejemplos de cuando la mano del hombre sobre la naturaleza no conlleva efectos nocivos, sino más bien crea una obra de otra dimensión.
El sistema, construido en 1955, consta de un embudo de 48 metros de diámetro, conocido como Covão do Conchos, el inicio de un túnel de 1.519 metros de longitud que conduce a la ciudad de Lagoa (Faro, Algarve).
En casi dos meses, el video con una vista desde arriba de la laguna en la zona de la Sierra de la Estrella, ha sido visto por más de 3 millones de personas.
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