Sentí cómo se volteó mi silla, y tuve la cámara siempre en la mano. No dejé de disparar”, señaló el fotógrafo salvadoreño Yuri Cortez, miembro de la AFP, que con la cámara en la mano derecha y bien firme, desde el césped tuvo un ángulo inédito en su cobertura de un gol del Mundial Rusia 2018.
Con Yuri casi se cumple aquella frase que reza: “El fotógrafo muere con la cámara tomando gráficas”, tal como le ha pasado a cientos de corresponsales de guerra. En el caso del latinoamericano, el susto no pasó de ser arrollado y quedar con las gafas dobladas.
Con Yuri casi se cumple aquella frase que reza: “El fotógrafo muere con la cámara tomando gráficas”, tal como le ha pasado a cientos de corresponsales de guerra. En el caso del latinoamericano, el susto no pasó de ser arrollado y quedar con las gafas dobladas.
Todo esto fue producto de la celebración del gol de Mario Mandzukic para la victoria que situó a Croacia en su primera final de un Mundial de Fútbol. Tras el tanto del delantero de la Juventus, los croatas se abalanzaron sobre el ariete y arrollaron a este fotógrafo situado en la zona de córner.
El fotógrafo de la agencia AFP vio cómo se le acercaba una avalancha de jugadores que chocó y cayó encima de él. Cortez prefirió capturar estas imágenes únicas antes de protegerse, y no dejó de disparar en la insólita celebración de Mario Mandzukic.
De paso, varios futbolistas aprovecharon al ver que el fotógrafo estaba bien para seguir celebrando el tanto mirando el objetivo. Rebic, Mandzukic y Pivaric gritaron el tanto a la cámara de Cortez, que este no dudó para congelar la ocasión.
Tras el encontronazo festivo “los jugadores me preguntaron si estaba bien. Uno de ellos me dio mis lentes que terminaron doblados. Nunca me había sucedido algo así. Antes me había pasado algo más leve: festejan y se detienen en el córner, pero esta vez me cayó encima prácticamente todo el equipo y nunca dejé de tomar fotos”, acotó Cortez.
Rakitic sostuvo la cabeza del fotógrafo y le ayudó a levantarse tras el aparatoso accidente. Una vez en pie, el jugador del Barcelona pidió disculpas a Cortez, que golpeado y sin querer queriendo, tuvo sus 15 minutos de fama: “Salí prácticamente huyendo del estadio, había gente que iba detrás de mí. Mis jefes me preguntaron cómo estaba y me dijeron que fui parte de la noticia del día”.
Texto/Eduardo Chapellin
Fuente/Agencias