Una de las imágenes que más flashes ha acaparado en el cumbre del G-7 es la de las primeras damas. En la foto aparecía Gauthier Destenay, marido del primer ministro Luxemburgo, Xavier Bettel, de 44 años.

Junto a Melania Trump, Brigitte Trogneux – la mujer de Emanuel Macron- y otras cuatro mujeres aparecía por primera vez un hombre.

Destenay y Bettel se casaron hace dos años, tras cinco de relación y tan sólo unos meses después de que se legalizara el matrimonio homosexual en Luxemburgo, gracias, precisamente, a la iniciativa del propio primer ministro.

Bettel se convirtió en el primer jefe de Gobierno en celebrar un matrimonio gay en uno de los 28 países que conforman la Unión Europea. Tras la expresidenta de Islandia —que no forma parte de la UE—, Jóhanna Sigurðardóttir, —que contrajo matrimonio con su compañera—, y el ex primer ministro de Bélgica, Elio Di Rupo, el de Luxemburgo fue el tercer dirigente europeo que se declaró abiertamente gay.

La presencia de su marido en la cumbre de Bruselas también ha marcado un hito. Destenay se apuntó al programa organizado para las primeras damas en la capital belga.

Las parejas de los líderes del G7 aprovecharon su jornada en Sicilia, donde se celebra hasta el sábado la cumbre de este grupo, para sobrevolar en helicóptero el volcán Etna y disfrutar de un almuerzo en la cercana ciudad de Catania.

La primera dama de Estados Unidos, Melania Trump, ha viajado en helicóptero por separado por motivos de seguridad. La nueva primera dama francesa, Brigitte Macron; la esposa del primer ministro canadiense, Sophie Trudeau, y la del japonés, Aki Abe, y el marido de la canciller alemana, Joachim Sauer, sobrevolaron juntos el Etna para llegar a Catania al mediodía.

Ya en la ciudad siciliana les esperaba la mujer del primer ministro italiano, Manuela Gentiloni, junto al alcalde de la ciudad siciliana, Enzo Biando, con quienes disfrutaron de un almuerzo en el Palacio de los Elefantes, sede del ayuntamiento.

En el almuerzo ofrecido los consortes de los líderes mundiales degustaron una serie de productos típicos sicilianos, como el «arancino», una bola de arroz empanada, o el «cannolo», un barquillo relleno de queso «ricotta» dulce, informaron los medios.

Por último visitaron el teatro griego de Catania y el monasterio de los benedictinos.
Este viernes por la noche asistirán con los líderes a un concierto en Taormina ofrecido por la Filarmónica de La Scala de Milán y después a una cena presidida por el jefe del Estado italiano, Sergio Mattarella.

Esta agenda, en la que no participó el marido de la primera ministra británica, Philip May, se ha desarrollado en paralelo a las reuniones de los líderes del G7, las siete democracias más industrializadas del mundo reunidas hasta mañana en Taormina.

F/Publico.es
F/EFE