Un fallecido, más de mil 200 damnificados y estragos en viviendas, ocasionaron los copiosos aguaceros y granizadas en varios departamentos colombianos, fenómeno que coincide con el inicio de la temporada de lluvias, revelaron este lunes noticiarios locales.
En Tolima ocurrieron desprendimientos de tierra, los cuales provocaron la muerte a un ciudadano, en tanto las precipitaciones dejaron daños en cultivos y viales, reseñó Caracol Radio.
El temporal causó igualmente el desbordamiento del río Cañaveral, en el Valle del Cauca, suceso que dejó secuelas en el fondo habitacional, varios puentes y caminos.
Más de un millar de pobladores resultaron perjudicados por esa descomunal crecida en el municipio El Águila, declarado en estado de calamidad pública.
Casi un centenar de viviendas fueron totalmente destruidas allí por las precipitaciones y avenidas de las últimas horas.
En Caldas, perteneciente al eje cafetero, decretaron la alerta por intensas lluvias, mientras en Bogotá las autoridades confirmaron el derrumbe de árboles, así como el colapso de techos.
Varias localidades de esta capital quedaron anegadas debido a las abundantes precipitaciones, que estuvieron acompañadas de una fuerte granizada.
El director de la Unidad para la Gestión del Riesgo de Desastres, Carlos Iván Márquez, aseguró que más de 300 mil personas están listas para socorrer a los necesitados, adicionalmente el funcionario instó a la población a comunicarse con los organismos de socorro ante cualquier emergencia.
Según vaticinios de expertos, la temporada de lluvias durará unos cinco meses.
En igual período del pasado año murieron cerca de 50 colombianos y miles de familias perdieron sus hogares.
Las riadas arrasaron sitios como Fusagasugá y las tormentas eléctricas causaron tragedias colectivas, entre ellas la muerte de 11 integrantes de la etnia wiwa en la Sierra Nevada de Santa Marta, patrimonio de la humanidad.