Se inaugura mañana en el Centro de Arte Los Galpones|Un total de 30 artistas emergentes participan este año en el Salón Banesco Jóvenes con FIA

Con la participación de 10 artistas más que el año pasado, mañana sábado 8 de agosto abre sus puertas la decimaoctava edición de Salón Banesco Jóvenes con FIA (Feria Iberoamericana de Arte) que en esta oportunidad se instala por primera vez en el Centro de Arte Los Galpones, en Caracas, donde el público podrá apreciar hasta el 6 de septiembre las obras de 30 creadoras y creadores emergentes de nuestro país.

La propuesta se complementa en esta ocasión con la participación de nueve artistas en calidad de invitados, cinco más que en 2014, la mayoría de ellos también jóvenes o de una generación intermedia entre quienes se cuentan Juan Toro Diez, Lucía Pizzani, Muu Blanco (AKA), Nayarí Castillo, Pietro Daprano y Teresa Mulet. Igualmente forman parte de la exhibición tres obras de los creadores ya consagrados, Miguel Von Dangel, Francisco Bugallo y Nelson Garrido.

En esta edición la responsabilidad de coordinar el equipo curatorial coordinado por Gerardo Zavarce estuvo integrado además por Lorena González Inneco y Alberto Asprino, a quien le correspondió además la museografía en  las galerías G 17, D’Museo, G Siete y Parénthesis, y la librería Kalhatos, los cinco espacios donde se distribuye el salón.

TABLA DE SALVACIÓN

En conversación con el Correo del Orinoco, el investigador Gerardo Zavarce explicó que el conjunto de las obras seleccionadas para este salón orientaron el discurso plástico a invitar a reflexionar en torno a la pregunta sobre “¿Qué están realizando lo jóvenes creadores venezolanos, independientemente de su ubicación geográfica, para enfrentarse a la contingencia de las vicisitudes contemporáneas tanto a escala local, en Venezuela, como a escala global?”.

Con la pregunta como punto de partida, el salón se organizó bajo el título Metáforas de la emergencia o las balsas de la Medusa. La última parte de la frase titular hace alusión a la pieza clave del romanticismo francés La balsa de la medusa (en singular), una interpretación plástica de Théodore Géricault sobre un hecho muy polémico en 1816, cuando 15 personas lograron sobrevivir sobre un dispositivo de flotación improvisado durante 13 días, en los cuales la desesperación llevó a algunos incluso a recurrir al canibalismo

CON ESPERANZA, SIN ASPIRACIONES

“La idea de metáforas de la emergencia hace alusión al énfasis en el lenguaje en la creación, en el verbo, en esa idea de metáfora que aparece para trasformar o modificar una condición de la realidad. Y de la emergencia, un poco como un juego de palabras tanto por una vía para enfrentarnos a situaciones sobrevenidas como la creación que siempre emerge”, aclaró el curador.

En este contexto conceptual, la propuesta curatorial mantiene como tesis la idea de la flotación del arte contemporáneo entendida en esta exposición como una suerte de nave salvadora que evita el hundimiento, que tampoco permite aspirar a “una trascendencia con mayúsculas” que en opinión de Gerardo Zavarce eran las pretensiones derivadas de las prácticas artísticas de la modernidad.

El elemento complementario de “las balsas de la medusa”, en plural, refiere a ese intento de cada creadora o creador por generar ese universo “que le permita flotar”, no hundirse, y en la turbulencia poder abrir espacios para una diversidad creativa “mucho más agónica, si se quiere desencantada, pero no sin esperanzas”, aunque tampoco sin aspiraciones de destacarse “en los términos como se entendía el éxito o las pretensiones totalizantes del arte”, insistió el curador.

PAÍS PORTÁTIL

Zavarse advirtió que aproximadamente la mitad de las creadoras y creadores presentes en ese salón están residenciados fuera de Venezuela y en sus obras plantean una reflexión sobre ese país portátil o sobre el país visto desde el exilio, un terruño que de alguna manera se lleva en la maleta y siempre en la memoria como recuerdo recurrente.

En las y los artistas que viven fuera “se hace presente el país desde la óptica de la esperanza, con un horizonte que se vislumbra y también desde una óptica desesperanzada en la que el horizonte no aparece”, acotó el curador.

Aún cuando estos elementos puedan ofrecer la idea de una propuesta pesimista, el curador la describe como una exposición profundamente optimista que se atreve a reconocer “las circunstancias que te acompañan como un primer paso para enfrentar el contexto que ocupas”.

En este sentido, para el curador, en esta propuesta, como en La balsa de la medusa, está en el horizonte lejano la posibilidad de ese rescate que viene. “El optimismo lo vemos no por la vía de la esperanza, sino por la vía de la fe. La esperanza parece que espera, acá nos vemos ese algo que va a venir, entonces hay que construirlo de otra manera. Ya no se trata de la presunción de merecer algo, de que me descubran como artista, que la sociedad me reconozca sino la única certidumbre es que nos toca a nosotros construir tanto el presente como el futuro que imaginamos”, apuntó Zavarce.

ENTRE NOMBRES

En esta edición del Salón Banesco Jóvenes con FIA participan con diversas propuestas en pintura, video, instalaciones, fotografías y dibujos, entre otras disciplinas Álvaro Paz, Ana Alenso, Ana Cristina Vargas, Ana Navas, Beto Gutiérrez, Carlos Salazar Lermont, Conrado Pittari, Eduardo Vargas Rico, Erick Achang, Erika Ordosgoitti, Faride Mereb, Florencia Alvarado, Gala Garrido,  HASE (AKA), Aire van Carmen, José Perozo Jotashock (AKA), Kelly Martínez, Lorena Orlando, Marcos Temoche, María Virginia Pineda,  Marianna Rivas Maal,  Max Provenzano, Miguel Braceli, Paul Parella, Rebeca Pérez Gerónimo, Sofía Simón, Valentina Alvarado, Violette Bullet y Yolanda Duarte.

T/ Luis Jesús González Cova
gonzalez-l@correodelorinoco.gob.ve
F/ Miguel Romero
Caracas