2.5 millones de personas carecen de servicios higiénicos sanitarios básicos|Una de cada ocho personas vive sin acceso al agua potable en el mundo

Al menos 748 millones de personas en el mundo, es decir una de cada ocho, viven sin acceso al agua potable, mientras que otras 2.500 millones carecen de servicios higiénicos sanitarios básicos por guerras y catástrofes naturales, una emergencia global advertida por Oxfam.

Oxfam es una confederación internacional formada por 17 organizaciones no gubernamentales nacionales que realizan labores humanitarias en 90 países bajo el lema «Trabajar con otros para combatir la pobreza y el sufrimiento» y presentó hoy martes el informe mundial «#Savinglives: emergencia agua».

El cuadro humanitario difundido en el reporte marca un permanente empeoramiento: millones de hombres, mujeres y niños resultan castigados por guerras que devastan países durante años como Siria, Irak, Yemen y Sudán del Sur.

Al menos otras nueve millones de personas son obligadas a buscar refugio contra los ataques del grupo extremista Boko Haram en torno a la cuenca del lago Chad, entre Nigeria, Níger y Chad. Se trata de guerras, muchas veces olvidadas, a las que se suman los efectos de catástrofes naturales que a causa de los cambios climáticos se están multiplicando, maltratando aún más a regiones pobrísimas del planeta como Haití y Sudán.

«En estas áreas de crisis en las que Oxfam trabaja cada día, intervenir puntualmente para garantizar agua potable, servicios higiénicos y sanitarios, o un refugio, puede hacer la diferencia entra la vida y la muerte para familias enteras, muchas veces obligadas a dejar todo y comenzar desde cero en otro país», explicó Ricardo Sansone, coordinador humanitario de Oxfam Italia.

«Hasta hoy llegamos con ayudas a más de 13,7 millones de personas en las más graves emergencias del planeta, pero debemos y podemos hacer más», agregó Sansone.

Para aumentar su propia capacidad de respuesta en las más graves emergencias del momento, en Navidad, Oxfam lanzó la campaña de recaudación de fondos #Savinglives.

En Siria e Irak más de 20 millones de personas necesitan agua y comida, afirma Oxfam en el informe.

Tras casi seis años de conflicto interno, Siria está colapsada, con 13,5 millones de personas dependientes de ayudas humanitarias y, entre ellos, tres millones con accesos irrelevantes y gravemente insuficientes a comida y agua potable.

Todos los días casi siete mil sirios se ven obligados a dejar su país y en Aleppo, en el noroeste del país, unas 275 mil personas, ante el arribo inminente del invierno, permanecen atrapadas en medio de bombardeos y combates, con provisiones casi agotadas para sobrevivir.

Desde el inicio de la ofensiva en Aleppo, la población tuvo un acceso intermitente al agua potable de la red pública, contando únicamente, muchas veces, con pozos y camiones cisterna, con el riesgo de beber y usar agua contaminada. El impacto del conflicto humanitario en Irak, extendido por más de una década tampoco cesa, con la ofensiva en curso para la reconquista de Mosul, en el norte del país, en manos del Estado Islámico.

Se estima en diez millones de personas, la cantidad de desplazados por los combates en esta porción de Irak, la mitad de ellos niños, con necesidades urgentes y desesperantes, advirtió la confederación de organizaciones humanitarias En lo inmediato, Oxfam trabaja en el área para garantizar a fin de año agua y servicios esenciales al menos a 60 mil desplazados, que están llegando a los campos de refugiados.

Fuente/ Ansa

Y en Venezuela todavía se DERROCHA, y lo peor de TODO: SIN CASTIGO. Porque cobrar en un recibo el agua que se gasta, consume, derrocha o se aprovecha, no es castigo. Debería haber sanción para los que todavía lavan el carro con manguera, barren los porches de su casa con manguera que en ningún instante cierran, mientras restriegan el piso; bañan sus perros a manguera abierta y pare usted de contar, caballero. CONCIENCIA AMBIENTALISTA. CONCIENCIA ECOLÓGICA. PLANES PARA CORREGIR. INFORMACIÓN. EDUCACIÓN AL RESPECTO. SIEMBRA DE CONCIENCIA EN LAS ESCUELAS. ¡Claro que se puede! Será que no hay voluntad política? No lo sé. Habría que investigar.