La réplica del sable de Bolívar que se construye en la entrada del Campo de Carabobo, dentro del llamado Monumento Bicentenario, tiene una altura de más de 30 metros y su peso supera las 30 toneladas. La estructura de acero es fabricada en un taller metalúrgico y próximamente se iniciará la instalación por secciones, de acuerdo a Juan José Ramírez Luces, viceministro de Planificación y Obras Públicas del Ministerio del Poder Popular de Obras Públicas.
“Va a quedar muy hermosa. Es una sorpresa que le tiene al país el presidente Nicolás Maduro con esta obra”, señala el viceministro, quien fue destinado en comisión exclusiva al Campo de Carabobo hasta que concluyan las obras que actualmente se ejecutan aceleradamente en el sitio.
El sable de Bolívar es el mismo que el Libertador obsequió al general Rafal Urdaneta.
Ramírez Luces destaca que recientemente la vicepresidenta ejecutiva, Delcy Rodríguez, estuvo en el Campo de Carabobo supervisando y constatando la buena marcha del conjunto de obras que allí se realizan con motivo de la próxima celebración el 24 de junio de los 200 años de la batalla con cuyo triunfo, con Simón Bolívar al frente, se selló la independencia de Venezuela luego de una década de cruenta lucha contra el Imperio Español.
El Monumento Bicentenario, con el sable de Bolívar apuntando hacia el cielo, entre una serie de lanceros, se levanta en la entrada del parque histórico. Actualmente, allí las cuadrillas de obreros trabajan sin pausa en varios frentes entre grúas altísimas que levantan objetos pesados, “pay loaders”, que mueven tierra en uno u otro lado. En un costado, un grupo de “cabilleros” arma estructuras metálicas.
En la autopista que une a Valencia con el campo, cuadrillas de hombres, mujeres y jóvenes al servicio de la gobernación de Carabobo quitan las malezas y recogen los desechos de la isla central. En las afueras del campo se ejecutan trabajos de jardinería.
Los trabajos dentro y fuera del parque avanzan sin pausa. Ramírez Luces estima que a finales de mayo estarán listas todas las obras.
Sin embargo, algunos monolitos externos, relacionados con el parque, como el monumento dedicado al general Manuel Cedeño, en el sitio donde este valiente guerrero perdió la vida, todavía permanece con maleza en los alrededores; su estructura está deteriorada. El monolito está ubicado en la entrada de una calle del sector llamado Manzano 1. Antiguamente, el monumento era conocido erróneamente por los vecinos como Negro Primero, hasta que alguien aclaró la confusión. Por ello, al lado de la estructura, construyeron una pequeña capillita, donde los seguidores del “Negro” hacían sesiones espiritistas y contactos con el más allá.
“Nos encontramos avanzando con las obras en el marco del bicentenario de la Batalla de Carabobo”, informó Juan José Ramírez Luces, “recientemente estuvo aquí la vicepresidenta ejecutiva, la doctora Delcy Rodríguez, haciendo una inspección completa de todos los trabajos que se vienen ejecutando dentro de las instalaciones del monumental campo. Aquí se están ejecutando unos 20 proyectos de forma simultánea, entre los cuales están el tratamiento completo de rehabilitación y reconstrucción a las instalaciones del espacio”.
Agregó el viceministro que la Comisión Bicentenaria que preside la vicepresidenta ejecutiva decidió, de acuerdo a la orden del presidente Nicolás Maduro, iniciar el conjunto de obras para el bicentenario de la Batalla de Carabobo entre las cuales está, en la entrada, la construcción del monumento Bicentenario que está adelantado en un 80 por ciento y corresponde a la espada del Libertador con sus respectivos lanceros.
El Ministerio de Obras Pública lleva a cabo además la construcción de la vialidad de acceso, que corresponde a las dos pistas, una norte y una sur, que permitirán la conexión con la avenida monumental.
Entre otros trabajos, Ramírez Luces señaló el “monumento a la escolta de la bandera”, al que se le hizo una rehabilitación total. También se le está haciendo un trabajo de reconstrucción y rehabilitación a la tribuna presidencial. Se intervinieron todos los monumentos de los próceres y el Arco del Centenario con un gran trabajo de remoción de la pintura que se había ido acumulando durante tantos años.
“Ahora ese arco recuperó su esplendor inicial con todos los detalles que le hicieron en su momento los diseñadores y los arquitectos. Es un trabajo que ha venido ejecutando el Ministerio para Relaciones Interiores, Justicia y Paz con la almiranta en jefe Carmen Meléndez, aparte de eso, todo lo que corresponde al espejo de agua, la recuperación del altar de la patria y el área del mirador. En el mirador se está haciendo una importante intervención de embellecimiento con la participación de artistas plásticos nacionales. Ellos están pintando en el techo, una recreación de toda la batalla de Carabobo”, dice Ramírez Luces.
Parque Centenario
Entre otras obras que realiza el Gobierno Nacional está una ciclovia. Además, se van a colocar más de 400 toneladas de asfalto y mil metros cúbicos de concreto premezclado para la recuperación de la vialidad que forman parte de este bicentenario.
El sable de Bolívar tiene 30 metros de altura. “Está siendo fabricado en un taller. En los próximos días se iniciará la instalación por secciones en acero metálico o acero estructural”, indica Ramírez Luces.
–¿Y el peso?
-Más de 20 toneladas.
– Abajo hay una edificación. ¿Qué se construye ahí?
-Una galería que será un museo en honor a los que participaron en la batalla. Fue una propuesta que presentó el gobernador de Carabobo, Rafael Lacava, y que la doctora Delcy Rodríguez aprobó en conjunto con la Comisión Bicentenaria.
-¿Qué dimensiones tiene el parque?
-Aproximadamente 14 hectáreas. La poligonal de la batalla llega hasta Taguanes en el estado Cojedes, sitio desde donde partió el Libertador el día de la batalla. De hecho, este 19 de abril el presidente Nicolás Maduro tiene previsto encender una llama en el campo. Este fuego recorrerá todos los estados del país dentro de la Ruta Bicentenaria. Aquí también se hizo un levantamiento entre el ministerio de Agua y Ecosocialismo, conjuntamente con la alcaldía del municipio Libertador, mediante el cual se identificaron unos 20 pozos de agua que serán rehabilitados para atender a las comunidades vecinas. Igualmente, se ejecutan labores externas de paisajismo y recuperación de aguas verdes”, informa el ingeniero.
El conjunto de monumentos del campo de Carabobo, de acuerdo a las reseñas históricas, fue levantado para conmemorar los primeros cien años de la batalla en 1921, durante el Gobierno de Juan Vicente Gómez. Las obras se concluyeron por etapas hasta 1936.
El arco monumento es obra del arquitecto Luis Chataing. Es un arco sostenido por dos columnas de 28 metros de alto y contiene más de doscientas piezas ornamentales, entre ellas, en lo alto del monumento, dos relieves con los rostros de José Antonio Páez (parte posterior) y Simón Bolívar (parte frontal), quien dirigió la triunfal batalla el día 24 de junio de 1821. A lo pies del arco se encuentra la tumba al soldado desconocido, con la que se honra al grueso de soldados desconocidos que fallecieron en combate. El campo fue declarado Monumento Histórico Nacional el 3 de junio de 1961.
El primer monumento
El 1 de enero de 1901, con el arranque del nuevo siglo, el doctor Gerónimo Maldonado hijo, para entonces presidente del estado Carabobo, decretó el levantamiento de un monumento de mármol en el Campo de Carabobo para conmemorar la célebre jornada del 24 de junio de 1821, ochenta años después del decreto expedido el 23 de julio de 1821 en la Villa del Rosar de Cúcuta, donde sesionaba el Congreso de Colombia, en sus labores de redactar la Constitución de la naciente nación. Así lo detalla Luis Galíndez en su libro Historia de Valencia (1901-1850), tomo II, en el que ofrece una cronología, año por año, de los principales hechos ocurrido en la capital carabobeña.
La entrada del siglo XX fue celebrada con apoteosis con una gran fiesta por los valencianos. El mundo no se acabó como pronosticaban los profetas de malos augurios. En la víspera, por la noche se iluminaron las casas y el edificio de la municipalidad. Hubo repiques de campanas en todos los templos, se lanzaron cohetes y tronó un cañón desde la planicie del Calvario. El 1 de enero se inició con un Te-deum en la santa iglesia matriz. En el Capitolio se realizó una gran recepción con banquete. A las 3 de la tarde, con la banda marcial a la cabeza, se presenció una parada militar con los batallones Carabobo y Zamora. Varias comisiones de damas repartieron obsequios a los pobres. El Club Centro de Amigos organizó un baile que se prolongó hasta el amanecer. Se realizaron retretas en las plazas Bolívar y Sucre.
“La primera piedra del monumento”, detalla Luisa Galíndez, “fue colocada el 3 de febrero, en presencia del Presidente del Estado, del Presidente del Concejo Municipal del Distrito Capital, del Comandante de Armas del estado y del Presidente de la Corte de Justicia. El contrato para la construcción de la obra fue firmado por el presidente del estado, por el Vicario de Valencia, Monseñor Doctor Víctor Julio Arocha y por el contratista Roversi e hijos de Caracas. Julio Roversi fue el director científico de la obra cuyo costo alcanzó a Bs 14.000,00. El monumento fue inaugurado en marzo y pertenecía al orden Toscano, su altura era de 9 metros con setenta centímetros. Se inauguró en medio del augusto silencio que reinaba en este campo inmortal. El Doctor Gerónimo Maldonado hijo tiene la gloria de haber sido el primer gobernante que levantó un monumento conmemorativo de la batalla que selló la Independencia. En el mes de abril el Concejo Municipal le concede el título de Ciudadano Honorable de la Ciudad de Valencia”, por haber perpetuado en mármol la acción gloriosa de Carabobo. Esta obra fue destruida cuando se inauguró el Arco de Carabobo en 1921 (sic)”.
La autora comenta más adelante el editorial del diario El Cronista, dirigido por Leoncio León Paz Guerra, quien expresa que la prensa capitalina había aceptado con agrado la propuesta de que se celebrara el 24 de junio como fiesta nacional en todo el país. Se esperaba que el Congreso Nacional aprobara una moción al respecto, ya que el 19 de abril de 1810 y el 5 de julio de 1811 conmemoraban, pero no así el 24 de junio de 1821, fecha definitiva de la independencia.
“Poco tiempo después los valencianos manifestaron su agrado por el Decreto emitido por el Gobierno Nacional, ordenando celebrar en toda la República dicha fecha. Desde este año se comenzó a colocar flores al pie del Monolito en la Plaza Bolívar. En 1921 se levantó el Arco de Carabobo y en 1930 el soberbio monumento. En nuestros días la fecha se celebra en el propio sitio de la Batalla de Carabobo, en el Día del Ejército”, escribe Luisa Galíndez.