Contrarrestar la coyuntura económica y generar nuevas alternativas medicinales a través de proyectos como huevos fértiles y banco de recursos naturales, propicia la Universidad Nacional Experimental Rómulo Gallegos, en San Juan de los Morros, capital del estado Guárico.
«Desarrollamos una genética propia, en este caso con las gallinas pirocas, para obtener mejores resultados y evitar depender de procesos extranjeros, lo cual permitirá tener un animal con resistencia a algunas enfermedades y un número mayor de huevos que favorecerán a más comunidades», informó Pedro Peña, director del Instituto para el Desarrollo Sostenible de los Sistemas Agroambientales (Idessa), a través de un boletín de prensa.
Detalló que actualmente en la comunidad de Chacao, en la capital del estado, tienen 50 gallinas y se espera que en los próximos días se logren los primeros resultados. Peña agregó que durante las fases experimentales se ha obtenido un resultado positivo en materia de fertilidad y posturas, a través de métodos autóctonos de alimentación, eminentemente orgánicos.
«Se busca ir masificando el proyecto en diferentes sectores para ir consolidando núcleos endógenos y acabar definitivamente con el modelo rentista».
Refiere la información que el proyecto nació como resultado del acompañamiento que se ha venido realizando a los pequeños productores de diversas comunidades de San Juan de los Morros, luego que investigadores del Idessa evidenciaran que 100 % de las familias rurales tienen el componente avícola en su casa, principalmente las gallinas.
La gallina piroca tiene la particularidad de tener el cuello desprovisto de plumas y también tiene menor cantidad de plumas en otras áreas menos evidentes del cuerpo, como bajo las alas, a ambos lados de la pechuga y en la espalda.
ALTERNATIVA NATURAL
Sobre el banco de recursos naturales, Manuel Figueroa, responsable del proyecto, destacó que la iniciativa surgió en una visita que hizo el equipo del Idessa a las comunidades Camburito, la Llanada y Virgen Pura, ubicadas en el municipio Juan Germán Roscio.
«Observamos que las personas cultivaban plantas que, según sus testimonios, tenían poderes curativos de igual o mayor impacto que la medicina convencional».
Dijo que en la actualidad están cultivando poleo, sábila, caña la india, sangría, moringa y oreganón. «Progresivamente vamos a incorporar otras variedades para estudiarlas, aprender y enseñar las particularidades de cada una».
Más de 15 especies de plantas medicinales se encuentran en el Idessa y se espera seguir aumentando el número de esta especie y garantizar de forma natural alternativas para el ser humano.