La capital brasileña, Río de Janeiro, ha entrado este domingo en la lista del Patrimonio Mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).
Durante una reunión del comité del patrimonio de la organización en San Petersburgo, en el noroeste de Rusia, Río ha sido bautizada como “cidade maravilhosa” (ciudad maravillosa).
La ciudad maravillosa es ahora Patrimonio de la Humanidad por sus playas, su clima templado y la belleza de su paisaje tropical enclavado “entre las montañas y el mar”.
La existencia del cerro del Pao de Açucar, el Cristo del Corcovado, la costanera de Copacabana o la deslumbrante vista de la Bahía de Guanabara son las maravillas por las que Brasil ha podido entrar esta ciudad en la mencionada lista.
De acuerdo con una presentación del comité técnico de la candidatura de Rio ante la UNESCO, Río es una ciudad donde el paisaje urbano se funde con una naturaleza exuberante que da origen a “una cultura de calle” con grandes espacios abiertos, parques públicos, jardines y costaneras que son parte de la vida cotidiana de los cariocas.
En Río también se celebra cada febrero el famoso carnaval, en la que durante varios días transforma el sambódromo, diseñado por el célebre arquitecto Oscar Niemeyer en una fiesta.
En la reunión de hoy, el Comité, que continuará sus labores en San Petersburgo hasta el próximo día 6, también incorporó al listado del Patrimonio Mundial las granjas decoradas de Halsingland (Suecia) y los sitios mineros mayores de Valonia (Bélgica).