Una misión técnica de la Unesco sugirió a Perú medidas de emergencia para preservar el llamado santuario inca de Machu Picchu, en la región andina central de Cusco, sobre todo referidas al acceso a la pétrea ciudad.
El equipo de cinco expertos hizo una evaluación y planteó la necesidad de aplicar esas medidas en la zona de amortiguamiento de Machu Picchu y en la localidad de Aguas Calientes, ubicada al pie de la montaña en cuya cumbre se yergue el santuario.
El pueblo es lugar de paso de turistas y su crecimiento, excesivo y desordenado, debe ser motivo de medidas rigurosas de emergencia, indicó la jefa de la misión y titular para América Latina y el Caribe de las Naciones Unidas para la Educación y la Cultura (Unesco), Nuria Sanz.
Señaló que debe delimitarse la evolución de Aguas Calientes, y hacer estudios de geodinámica, infraestructura hidráulica y de comunicación sobre el proyecto de construcción de una carretera que dará un nuevo acceso a Machu Picchu, evitando que la nueva ruta genere una nueva localidad que crezca caóticamente.