«Cada persona siria con la que hablo me dice que se habría quedado en su país si pudiera sentirse seguro, vivir en paz y ser tratado con dignidad», ha subrayado el director regional del Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef, por sus siglas en inglés) en Oriente Próximo y el norte de África, Peter Salama.
Ponen en riesgo sus vidas y las de sus hijos en su huida a Europa porque no tienen otra opción y no ven futuro para ellos o para sus hijos», ha lamentado Unicef.
«Ponen en riesgo sus vidas y las de sus hijos en su huida a Europa porque no tienen otra opción y no ven futuro para ellos o para sus hijos», ha lamentado.
La agencia de la ONU ha recordado que el conflicto en Siria ha causado que unos 16 millones de personas, casi la mitad de ellos niños, necesiten asistencia vital y protección, como atención sanitaria básica, agua potable y saneamiento, y educación.
Según Unicef, unos 2 millones de niños no van a la escuela dentro de Siria. En los últimos meses, 5 millones de personas de las ciudades y comunidades de todo el país árabe han sufrido las consecuencias de largos y, en ocasiones intencionados, cortes del abastecimiento de agua.
En toda Siria, más de la mitad de los hospitales públicos solo funcionan parcialmente o están fuera de servicio por completo, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Por otra parte, más de 4 millones de sirios, la mitad de ellos niños, han abandonado el país desde que empezó el conflicto hace casi cinco años. Los últimos datos de la Unión Europea muestran que la mayoría de refugiados que han llegado a Europa en 2015 proceden de Siria.
Sin embargo, ha lamentado Unicef, mientras se intensifican los esfuerzos para afrontar las necesidades urgentes de quienes emprenden peligrosas travesías hacia y por Europa, «se sigue necesitando un apoyo importante en los países vecinos de Siria».
Solo en Turquía hay cerca de 2 millones de sirios bajo protección temporal, más del triple que a principios de 2014, ha resaltado. Turquía es el país con un mayor número de refugiados de Siria. En El Líbano, un país con 4,8 millones de habitantes, hay 1,1 millones de sirios, mientras que Jordania alberga a casi 630.000 personas registradas como refugiadas.
Pese a las enormes dificultades a las que se enfrentan los afectados por el conflicto, «la financiación de la ayuda humanitaria no sigue el ritmo de las necesidades», ha denunciado la agencia de la ONU, precisando que su llamamiento para los programas en Siria y los países vecinos durante 2015, por valor de 903 millones de dólares (807 millones de euros), no ha recibido ni la mitad de los fondos requeridos.