Unicef llama a garantizar la seguridad en las escuelas

Los gobiernos de todo el mundo deben tomar medidas para garantizar que las escuelas sean lugares seguros, instó el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) luego del tiroteo masivo en Estados Unidos.

Por medio de un comunicado, la directora ejecutiva de Unicef, Catherine Russell, expresó consternación por la reciente masacre en un centro de enseñanza primaria en Texas.

La alta representante envió sus condolencias a las familias y seres queridos de las víctimas mortales, la mayoría de ellas niños de poco menos de 10 años.

Asimismo, lamentó los numerosos «ataques horribles» ocurridos este año en centros educativos de Afganistán, Ucrania, Estados Unidos, África Occidental y más allá.

«Tragedia tras tragedia, tiroteo tras tiroteo, vida joven tras vida joven: ¿cuántos menores más morirán antes de que los líderes gubernamentales actúen para mantener seguros a los niños y sus escuelas?”, cuestionó.

Además de las trágicas muertes, lamentó, los niños, maestros y personal escolar testigos de estos ataques también llevarán cicatrices emocionales y psicológicas por el resto de sus vidas.

En sus hogares y en las escuelas los niños deben sentirse seguros, subrayó Rusell y reiteró la necesidad de que se tomen medidas para garantizar tales condiciones.

Tras conocer el triste suceso en Texas, el secretario general de la ONU, António Guterres, se mostró conmocionado y entristecido y dijo que era particularmente desgarrador que la mayoría de las víctimas fueran niños.

La secretaria general adjunta de Naciones Unidas, Amina Mohammed, manifestó su indignación por el hecho y expresó su solidaridad con las familias de las víctimas.

“Cuando los niños van a la escuela, solo deben preocuparse por aprender. ¡Los niños no deben ir a la escuela temiendo por sus vidas!», escribió Mohammed en Twitter.

La masacre ocurrida este martes en una escuela primaria de la ciudad de Uvalde, en Texas -a poca distancia de la frontera con México y con una mayoría de población latina-, aparece como uno de los más mortíferos ataques en centros educativos de Estados Unidos.

Al menos 19 niños y dos maestros murieron cuando Salvador Ramos, de 18 años, abrió fuego en la escuela primaria Robb, en la pequeña ciudad de Uvalde.

Esta masacre se suma a la lista de los más de 200 incidentes con artefactos letales ocurridos en Estados Unidos solo en lo que va de este año.

T/Prensa latina
F/Archivo