Pero considera que los recortes son «indispensables»|Unión Europea califica como «legítimas» las preocupaciones de los indignados

La Unión Europea calificó este lunes de «legítimas» las preocupaciones expresadas por los ciudadanos que se han manifestado el fin de semana en todo el mundo contra los planes de ajuste y los excesos de los bancos, pero ha insistido en que los recortes aplicados en la mayoría de países de los Estados miembros son «indispensables» para salir de la crisis y garantizar la supervivencia del modelo social europeo.

«Las preocupaciones de esos jóvenes sobre el crecimiento y el empleo son totalmente legítimas. Pero nuestra responsabilidad es afrontar este periodo impopular para salvaguardar un futuro mejor», dijo en rueda de prensa el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy,  tras una reunión con representantes de patronal y sindicatos europeos.

«Entendemos que las medidas adoptadas en muchos países no son populares. Pero son indispensables para salvaguardar el futuro», sostuvo el alto funcionario, al tiempo que agregó que  «la austeridad o las medidas restrictivas son necesarias para restaurar los equilibrios fundamentales de la economía».

Van Rompuy defendió que los recortes se adopten «siempre que sea posible sin crear nueva pobreza y con una distribución justa de los esfuerzos». A este respecto, añadió, «la contribución del sector financiero puede jugar un papel importante».

«Entiendo muy bien la frustración y la indignación de tanta gente en nuestras sociedades, en Europa y más allá», comentó por su parte el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso. A su juicio, este movimiento mundial es «el resultado de lo que ha ocurrido en el sector financiero».

«Algunos de los comportamientos que hemos visto en el sector financiero fueron completamente irresponsables y a veces de naturaleza criminal», criticó. Por ello, reclamó a los bancos que respeten «los estándares éticos» y que hagan «una contribución más justa al bien común» con iniciativas como la tasa a las transacciones financieras.

No obstante, el presidente de la Comisión insistió en que «sería irresponsable no seguir con la consolidación fiscal en la mayoría de nuestros Estados miembros, porque parte del problema es el resultado de estos desequilibrios en términos de deuda y competitividad».

Para Barroso, «la indignación por sí misma no es la solución (…) Por eso estamos trabajando en soluciones para que la indignación no quede sin respuesta».

Fuente/Europa Press
Texto/CO