Según las últimas cifras de Organización Internacional para las Migraciones (OIM), los estados miembros de la Unión Europea (UE) han recibido desde Italia y Grecia sólo a unos 3 mil 800 solicitantes de asilo de los 160 mil pactados hasta 2017.
Tras la publicación de estos datos el pasado 11 de agosto, la Comisión Europea ha urgido a los Estados miembros a que cumplan sus compromisos y aceleren el proceso de recolocación de solicitantes de asilo a los más de un millón de refugiados que esperan en los centros de Italia y Grecia.
El comisario de Migraciones de la UE, Dimitris Avramopoulos, reconoce que el proceso no está yendo a la velocidad deseada. “Aunque el ritmo de reubicaciones ha aumentado en los últimos meses, los países miembros tienen que avanzar más rápido para aliviar la presión en Italia y Grecia”.
De los datos de la OIM se desprende que los países europeos son más reacios a reubicar a los refugiados llegados a Italia que a Grecia, posiblemente porque el perfil de los arribados a estas naciones varía considerablemente. El inmigrante que llega a Italia suele ser del África subsahariana, sin ningún tipo de formación profesional o ahorros.
De acuerdo al informe de la OIM, Francia ha recibido a mil 330 asilados de los 19 mil 700 que debe acoger hasta septiembre de 2017, Alemania ha recibido a 27 mil 536 refugiados de los que ha reubicado a solo 62.
EN CONTEXTO
Desde septiembre de 2014 inició una crisis migratoria sin precedente, en 1999, abrieron en Calais el polémico campo de refugiados de Sangatte, lo que atrajo a miles de aspirantes al asilo y, por supuesto, a los traficantes de persona
La masiva llegada de refugiados a Europa puso en evidencia lo frágil del sistema migratorio europeo, ante la situación La UE ha aprobado mecanismos contra los refugiados como el pacto con Turquía y la imposición de cuotas de refugiados a los países miembros.
Bruselas ha concentrado sus acciones en prevenir la llegada de refugiados y no en buscar una solución al problema migratoria como el de destinar fondos para la reconstrucción de los países azotados por las guerras.