La jefa de la diplomacia europea, Catherine Ashton, criticó este martes los planes del gobierno de Israel para construir 1.100 nuevas viviendas en territorio palestino ocupado en Jerusalén.
«Hemos pedido a las partes que eviten medidas provocadoras y, por tanto, lamento enormemente que hoy se haya decidido continuar con los asentamientos», dijo Ashton durante su intervención en el pleno del Parlamento Europeo en Estrasburgo, Francia.
La diplomática consideró que el proyecto de construcciones «debería ser revocado» porque «amenaza la viabilidad de la solución de los dos Estados», reseñó el diario español Público.
Las declaraciones de Ashton fueron hechas luego que este martes el gobierno de Tel Aviv anunciara la ampliación de los acertamientos en el sur de Jerusalén, zona ocupada desde 1967.
El negociador jefe de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Saeb Erekat, calificó la acción como un «bofetón a todos los esfuerzos internacionales para proteger las diluidas perspectivas de paz en la región».
En menos de una década el gobierno de Israel ha aumentado la construcción de viviendas en los territorios ocupados en 35%, mientras que dentro de sus fronteras han disminuido considerablemente.
A la tenencia de la tierra se le suma el control de los recursos naturales: 80% del agua está en manos de Israel y los suministros al pueblo palestino se estima en 22 galones por día frente a los 70 destinados a los hebreos.
El viernes pasado, al inicio de su intervención en la 66 Asamblea General de Naciones Unidas, el presidente de la ANP, Mahmud Abbas, fue ovacionado de pie por los asistentes a la plenaria. Minutos antes, Abbas entregó la solicitud de reconocimiento de su país como miembro 194 del organismo multilateral.