Un amigo me consulta si la palabra «atañe» es correcta, ya que el programa de Microsoft, Word, no le reconoce este vocablo y le colocaba la tan común raya roja zigzagueada debajo.
Sí, es válida. ¡Pero cuidado! Este es un verbo bastante irregular; yo diría, si me lo permiten, bien condenado y raro.
Se trata del verbo atañer, que significa ‘incumbir’. No se escribe «ateñir» ni «ateñir». En el Diccionario de la lengua española (DLE) se subraya que es usado con las formas no personales del verbo y en tercera persona, es decir, no pudiéramos expresar: «yo ataño», «nosotros atañemos», «tú atañes».
Las formas no personales de un verbo son los conocidos como ‘verboides’, o sea, cuando los verbos terminan en -ar, -er, -ir (infinitivos); -ando, -iendo, -endo (gerundio) y –ado, -ido, -to, -so, -cho. En este caso, entonces, escribirás: “atañer”, “atañendo y “atañido”.
El Diccionario panhispánico de dudas aclara que se conjuga como tañer (pero este último sí puede conjugarse en todas las formas). Además dice que «se construye siempre con un complemento indirecto: «Esta es una cuestión que atañe a la seguridad de la ciudadanía» (Valladares Esperanza [Cuba 1985]); «Cualquier cosa que ocurra le atañe a él directamente» (Ocampo Testimonios [Arg. 1977]).
Finalmente agrega que «es incorrecto introducir este complemento con una preposición distinta de a: «De asuntos que atañen con el movimiento armado, no se habló nada» (Alape Paz [Col. 1985]).