Al menos 75 efectivos serán destituidos de sus cargos por irregularidades, como parte del proceso depurador dentro de la Policía Nacional, informó este jueves un funcionario del Ministerio de Seguridad de Honduras.
El director nacional de Servicios Especial de Investigación Preventivos, Danilo Orellana, explicó a la prensa que serán removidos de sus puestos 50 agentes de la escala básica y 25 oficiales, publicó la página digital del diario La Tribuna.
En noviembre último, otros 28 policías y 12 oficiales también fueron depuestos en correspondencia con la operación de limpieza en la institución castrense.
La Policía Nacional es señalada por la presunta participación de ese cuerpo en crímenes, narcotráfico, extorsión, robo, secuestros y otras fechorías, recordó el periódico.
Este saneamiento es una exigencia de diversos sectores de Honduras, luego del asesinato de dos estudiantes universitarios el 22 de octubre pasado en Tegucigalpa, uno de ellos hijo de la rectora de la Universidad Nacional Autónoma, Julieta Castellanos.
Sin embargo, para algunos de esos mismos sectores, el presidente hondureño, Porfirio Lobo, no tiene la voluntad política de hacer una depuración total del órgano, destacó el medio electrónico.
El país centroamericano está considerado como uno de los más violentos del mundo. Según las proyecciones del Observatorio de la Violencia, el año 2011 cerró con una tasa de homicidios de 86 por cada 100 mil habitantes.
La Organización Mundial de la Salud califica como epidemia la tasa que supera los ocho muertos por cada 100 mil habitantes.