El Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet) emitió este lunes una advertencia amarilla por tormentas y lluvias abundantes para todo el país, que se encuentra amenazado por la llegada de un ciclón en las venideras horas.
Una depresión atmosférica frontal comenzó a ingresar al Estado suramericano, que en su desplazamiento de noroeste hacia el sureste generará precipitaciones abundantes entre 50 y 100 milímetros mientras rija ese nivel de alerta, dijo la institución en un comunicado.
Asimismo, se esperan fuertes vientos en la tarde de mañana martes con rachas entre los 60 y 75 kilómetros por hora.
Este sábado el Inumet alertó sobre la ocurrencia de una depresión frontal (ciclón) a partir de este lunes que afectará con fuertes vientos, lluvias, oleaje y bajas sensaciones térmicas que se desplazará sobre el país en dirección noroeste y sureste.
El ciclón generará fuertes rachas de viento, las que se incrementarán a «muy fuertes», principalmente en la franja costera del sur y este de la pequeña nación, y comenzarán a amainar a partir del miércoles.
Las tormentas y precipitaciones serán puntualmente intensas entre hoy y mañana, mientras las sensaciones térmicas descenderán de manera gradual en el sur y este, según la fuente.
Respecto al oleaje, el Instituto de Meteorología señaló que las olas comenzarán a incrementarse durante el martes y alcanzarán su mayor altura al día siguiente en aguas marítimas uruguayas, con alturas que pudieran alcanzar entre los cuatro y seis metros.
Este domingo el Sistema Nacional de Emergencias (Sinae) de Uruguay activó su protocolo de coordinación general ante el posible paso del un ciclón.
Con la activación de esta medida se ajustaron todos los aspectos necesarios para hacer frente a una posible emergencia y se exhortó a la población a extremar los cuidados y a tener presente las medidas de prevención, indicó el organismo en un comunicado.
Los Comités Departamentales de Emergencias se declararon en sesión permanente e iniciaron la fase de Preparación, lo cual significa que pusieron a punto todos los recursos humanos, materiales, técnicos y logísticos necesarios, dijo el Sinae.
Ello incluyó, además, el ajuste de los planes de contingencia, la identificación y adecuación de los eventuales albergues temporales, las coordinaciones interinstitucionales previstas en materia de alimentación, seguridad, logística, atención sanitaria, y el monitoreo permanente de la situación y de los pronósticos.