El presidente de Uruguay, José “Pepe” Mujica, aseguró este martes el suministro de energía eléctrica a Argentina porque «es una cuestión de derechos humanos», señaló en una de sus audiciones radiales semanales.
«Este intercambio está fuera de la lógica comercial corriente y debe inscribirse más bien en las cuestiones de cruda necesidad, casi colindante con los derechos humanos», expresó el mandatario uruguayo.
Mujica agregó que «es un intercambio comercial pero es un problema de carácter esencial para el país y debemos, como tal, valorarlo y no acompañamos la idea de pedir contrapartidas. No. Hoy por ti mañana por mí».
El mandatario recordó que «la alegría va por barrios» ya que, en años de cruda sequía en Uruguay, no hubo crisis porque Argentina vendió lo que Uruguay necesitaba.
«Ojalá pudiéramos contribuir con más caudal», agregó el mandatario, en medio de una de las peores crisis energéticas que enfrenta Buenos Aires en los últimos años, como consecuencia de los reiterados cortes que afectan a unas 800 mil personas.
«Cuando tenemos agua suficiente en las represas y generamos energía suficiente, solemos vender a Argentina, porque a esta le resulta más económico que producirla vía combustible y al revés. En otros casos la ida y venida de energía es consecuencia de la demanda y la escasez de un lado y de otro», indicó “Pepe”.
También destacó la importancia de las obras de interconexión con Brasil, que permitirán desahogar una situación que cada año castiga a la región, fundamentalmente en el verano austral, cuando el calor aumenta la demanda.
Este sábado se declaró emergencia en la capital argentina, Buenos Aires, por las altas temperaturas, que alcanzaron un récord de los últimos 43 años, y los cortes de luz, por lo que se creó un comité para atender la situación.
Desde el inicio de la ola de calor, a mediados de diciembre, también se registraron cortes de electricidad en otras ciudades del país, entre ellas Córdoba y Rosario, las dos más pobladas después de la capital.