Producto del fenómeno meteorológico El Niño|El uso racional del agua es responsabilidad colectiva ante la intensa sequía

En su casa y en su trabajo, cada venezolano tiene la tarea de hacer uso eficiente del agua ante un escenario de déficit de precipitaciones que se mantiene en el país desde 2013 y que se acentuará durante los primeros meses de 2016 con el fenómeno meteorológico El Niño, situación que permanecerá hasta mayo cuando se prevé que llueva con más frecuencia.

Entrevistado por la Agencia Venezolana de Noticias (AVN), el presidente del Instituto Nacional de Meteorología e Hidrología (Inameh), José Gregorio Sottolano, explicó que desde 2012 se ha presentado retraso en la temporada de lluvia y, de acuerdo con el pronóstico del Inameh, este año será igual.

Enfatizó que se trata de una situación que afecta directamente a los embalses, que no han recibido la cantidad de agua esperada -proveniente de las precipitaciones- para surtir de manera óptima a la población.

Sottolano puntualizó casos de algunos estados, entre ellos Zulia en su estación Maracaibo, que si bien el promedio es que llueva 550 milímetros al año, en 2013 la precipitación fue apenas de 130 a 120 milímetros; en 2014 de 300 milímetros y en 2015 de 200. Dijo que esa ausencia de lluvia tiene consecuencias en los tres principales embalses de la entidad: Manuelote, Tres Ríos y Tulé.

Otro de los casos es la estación Coro, en el estado Falcón, donde en promedio debe llover de 400 a 450 milímetros, pero en 2013 solamente estuvo cerca de ese promedio; en 2014 por debajo de 200 milímetros y en 2015 cerca de 150. En este caso, la falta de lluvias afecta los embalses Isidro y Barrancas.

También mencionó la situación de la estación Maiquetía, en Vargas, donde al año debe llover por encima de 500 milímetros y en 2013 apenas llovió por debajo de 300 milímetros; en 2014, cerca de 200 milímetos y 2015 entre 200 y 120 milímetros.

A este tema del abastecimiento del agua, en el que trabaja el Gobierno nacional, agregó que la situación de falta de precipitaciones afecta la energía eléctrica, puesto que en Venezuela 70% de la electricidad que se genera proviene de plantes hidroeléctricas.

«No es un problema que nos van a resolver las empresas hidrológicas, sino que tiene que ser mancomunado. Toda la población tiene que abocarse a esto», señaló el también representante permanente de Venezuela ante la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

Con el objetivo de sobrellevar esta situación, el Ejecutivo nacional implementa un conjunto de acciones para propiciar el ahorro y la preservación del agua potable, entre ellas la ejecución de un plan extraordinario para corregir las fugas en los acueductos del país, así como en las comunidades y hogares venezolanos.

FENÓMENO MUNDIAL

Sottolano puntualizó que se trata de un fenómeno que tiene implicaciones en todo el planeta. En las costas suramericanas, por ejemplo, causa lluvias intensas y deslizamientos, tal como ocurrió en Brasil, Paraguay y Argentina; lo contrario al norte de Colombia, Guyana, Centroamérica y Venezuela, donde hay ausencia de precipitaciones. Estos cambios se producen de manera similar en otros continentes.

El ingeniero Hidrometeorologista, egresado de la Universidad Central de Venezuela (UCV), explicó que la frecuencia con la que últimamente ocurren estos fenómenos son producto del cambio climático.

Para que se presente El Niño, señaló, la temperatura promedio en el Océano Pacífico debe estar con una medida de 0,5 grados centígrados por encima de la temperatura promedio, durante cinco meses.

«El fenómeno El Niño no sólo aumenta la temperatura sino que disminuye y le cambia la velocidad a los vientos alIsios. Entonces, existe el acoplamiento del océano, que son las temperaturas, y existen las condiciones favorables de la atmósfera, que es la disminución de los vientos, durante esos cinco meses», sostuvo.

Recordó que en las últimas décadas en Venezuela se ha presentado El Niño. Entre 1997 y 1998 hubo un Niño débil con consecuencias fuertes para el país. Lo mismo en 2010 y 2011. Mientras que, en 1982 – 1983 se presentó un Niño fuerte con consecuencias débiles. Entre 1972 – 1973 se presentó un Niño fuerte con una sequía meteorológica que fue centenaria y en todo el mundo. «Muy parecida a lo que está pasando hoy día en Venezuela».

Sottolano agregó que los últimos años han sido los más calientes que ha vivido el planeta, tal fue el caso del año 2014 decretado por la OMM como uno de los más calientes de la historia.

Este lunes, la OMM confirmó que 15 de los 16 años más calurosos registrados han sido en el siglo XXI, y que 2015 fue considerablemente más cálido que 2014.

T/AVN
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