A Jean Franco Ochoa lo indignó la exclusión que sufrió al momento de solicitar un crédito en la banca privada para adquirir un carro. “Yo tengo capacidad de pago, con un buen empleo, y consigné todos los requisitos. Pero a las personas con discapacidad le niegan el préstamo”, relata.
Luego de que el presidente Hugo Chávez, durante un acto celebrado el pasado martes en Maracay, le entregara las llaves de su automóvil, Jean Franco, con ayuda de su hermano, se devolvió para su casa “por fin” con vehículo propio, marca Fiat, modelo Palio. Lo más sorprendente es que pagará la mitad del costo establecido en los concesionarios capitalistas.
Producto de los convenios de Venezuela con Argentina e Irán, el Mandatario Nacional adjudicó, ese mismo día, 127 vehículos más de marcas Fiat, Volkswagen y Venirauto, cuyos precios oscilan entre un 48% y un 50% por debajo de los montos del mercado.
Además, cada beneficiaria y beneficiario lo obtuvo con un crédito de 14%, sin inicial, con hasta 5 y 6 años para cancelarlo. “El Banco de Venezuela, el Banco del Tesoro y el Bicentenario adjudicaron estos préstamos con condiciones socialistas y revolucionarias”, informó el ministro del Poder Popular para el Comercio, Richard Canán.
Canán explicó que los recursos son agilizados con la figura de “consumo priorizado”. “Ellos son compañeros y compañeras que por alguna razón requieren estos vehículos con una mayor rapidez que el resto de la población”.
Son, principalmente, personas con discapacidad, o que por su oficio o trabajo, necesitan un automóvil. Los casos más notables son los médicos y los militares, entre otros. “También, en esa categoría, entran quienes fueron víctimas de estafa por los sistemas de compras programadas”.
Canán exhortó al pueblo venezolano a no dejarse engañar por el sistema de ventas programadas “que ha robado a muchas personas”. Indicó que han llegado al Indepabis unas 1.200 denuncias por estafa con este mecanismo.
Desde Argentina se trajeron 900 autos; para ello, el Gobierno Nacional invirtió 11.000.000 dólares. Hasta la fecha ya fueron entregados 508 vehículos, lo que se traduce en 33.000.000 bolívares, especificó Canán.
NUEVA LÓGICA
Para que la política inclusiva tome cuerpo, existe una notable diferencia entre la banca pública y la privada, acota Rodolfo Torres, presidente del Banco del Tesoro. “Nosotros estamos socializando la banca. Estamos apartándonos de ese esquema capitalista que mueve al sector privado”, reiteró.
“Ellos buscan el exceso de ganancia. Nosotros buscamos la máxima felicidad para el pueblo. En el caso de los vehículos entregados aquí en Maracay, otorgamos el crédito con una tasa de menos de 14%. Eso significa 15 puntos menos de lo establecido en la red privada”, agregó.
“Desde la banca pública estamos trabajando en conjunto para ir en búsqueda de ese sector no bancarizado para darle impulso al ahorro”, añadió Torres.
El Banco del Tesoro concedió 3.500.000 bolívares para el financiamiento de 56 vehículos del primer lote entregado en la capital aragüeña. “Continuamos aportando también a los sectores agrícolas e hipotecario. Para ello tenemos 56 agencias establecidas en todo el territorio nacional”, señaló Torres.
CONTRASTE
María León, candidata a la Asamblea Nacional por el PSUV, comparó las políticas del pasado -en materia de obtención de bienes y servicios- con las llevadas a cabo por la Revolución Bolivariana.
Aclaró que, anteriormente, los gobiernos de la Cuarta República le negaban la propiedad privada a las grandes mayorías, y “sólo la burguesía tenía derecho a la propiedad”. “Antes, tener un vehículo era impensable, pues la banca no le daba créditos a los pobres. Y los que lograban hacerlo después no podían cancelar las cuotas-balón”.
“A los humildes les negaban ese derecho porque no tenían garantías. Ahora, la Revolución, bajo la concepción de la democracia socialista, permite al común, a la mujer y al hombre, acceder a una vivienda o a un carro sin exigir lo que anteriormente exigía la banca. Antes, para los bancos tu palabra no valía, ni tu trabajo, ni tu nómina”.
OBJETIVOS COMPARTIDOS
La embajadora de Argentina en Venezuela, Alicia Castro, considera que la asociación de Caracas con Buenos Aires ha traído satisfacciones para los dos pueblos. La patria de Bolívar recibe autos sin aranceles, y los trabajadores automotrices de la nación de Eva Perón aumentan su productividad.
“Argentina y Venezuela tienen lazos de amistad muy sólidos. No sólo los gobiernos, sino los pueblos. El hecho de que esos vehículos salgan de nuestro país a Venezuela llena de orgullo a nuestro Gobierno, pero también, a nuestros trabajadores, que saben que producen para Venezuela”.
Gracias al convenio muchas de las unidades están destinadas al Estado venezolano, el cual las adquiere sin ningún afán de lucro, subraya Castro; “de este modo, las personas que nunca tuvieron oportunidad de adquirir estos carros ya pueden hacerlo”.
La diplomática reiteró que se traerá, de forma paulatina, la cantidad de vehículos que necesiten el pueblo y el Gobierno revolucionario.
VENIRAUTO EN MARCHA
La industria nacional automotriz también repunta sus números. Manuel Mora, presidente de Venirauto, indicó que la empresa venezolana-iraní incrementó la producción de 14 a 17 carros por día. “Seguiremos aumentando la producción hasta llegar a un tope de 90 carros por jornada. Esa sería nuestra capacidad máxima”, acotó.
El funcionario estima cerrar este año con 5.300 vehículos. Para el 2011 se programa ensamblar 16.000 unidades. “Trabajaremos duro para lograr el objetivo, que a su vez, será una victoria de los trabajadores y del resto del país”, pronosticó Mora.