Venezolanos presentaron propuestas para Caracas en el Festival de Arquitectura de Londres

Un total de cuatro arquitectos venezolanos visitaron recientemente la capital inglesa para participar como invitados al Festival de Arquitectura de Londres 2019, uno de los más importantes eventos dedicados a la arquitectura, en el que anualmente se desarrollan cerca de 400 actividades entre recorridos icónicos por nuevos lugares, instalaciones, debates, talleres en espacios abiertos, exposiciones y mucho más.

En esta oportunidad el festival londinense concentró el foco de su programa de eventos públicos en el tema de los límites, no solamente los físicos sino también aquellos que están alojados en el ideario de las comunidades y que, en cualquiera de sus formas, constituyen un desafío para la arquitectura.

En este contexto el equipo venezolano Stefan Gyzl, María Isabel Peña, Penélope Plaza, y Alfredo Caraballo no solo participaron en intercambios de ideas, percepciones, perspectivas y experiencias sobre el tema central, y derivados del evento sino que, además, presentaron a la comunidad internacional del mundillo de la arquitectura algunas propuestas orientadas a cambiar la dinámica urbana en Caracas, así como a proponer actividades que animen e integren a la sociedad, en contra de la fragmentación y el abandono de los espacios públicos.

APROPIARSE DE LOS ESPACIOS

Dos de estas propuestas fueron expuestas en Londres por María Isabel Peña y Stefan Gyzl, la primera egresada y ahora profesora asistente en la facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Central de Venezuela (FAU-UCV), encargada del Proyecto CCScity450 con la ONG Fundación Espacio, en alianza con la UCV y la USB. Mientras que Gyzl, igualmente egresado y docente de la FAU-UCV es director de un laboratorio de ideas y proyectos dedicados a transformar los espacios y experiencias compartidas dentro de las ciudades, llamado Incursiones.

Peña, por su parte, compartió en Londres experiencias de programas y proyectos en torno a la arquitectura y el paisaje de Caracas a partir de sus 450 aniversario (2017) hasta el presente. En conversación con el Correo del Orinoco la arquitecta explicó que estas propuestas giran en torno a “acciones de urbanismo táctico”, en áreas próximas a edificaciones con valor patrimonial, que tratan de activar a los ciudadanos a apropiarse de la calle y rescatar sus valores e integrar a la gente entre sí y con sus espacios urbanos a través de la pintura de murales, la siembra de vegetación o la visibilización y reclamo de carencias en el entorno (mobiliario, iluminación, arte, gestión de desechos sólidos etcétera).

INTEGRACIÓN

Estas experiencias se han desarrollado en espacios como Hospital Ortopédico Infantil, en la avenida Principal de Los Cortijos de Lourdes y en la Floresta, desde la autopista hasta la plaza Altamira sur. Además el Proyecto CCScity450 tiene previsto hacer algo similar, con intervenciones efímeras en áreas de sectores populares, bajo una acción que tiene por nombre CCScity450comunidades.

Específicamente, en los alrededores del Hospital Ortopédico Infantil se realizaron actividades para visibilizar la necesidad del acceso peatonal desde la estación de metro. Aquí, por ejemplo, “se pegaron 80 fotografías en el contexto inmediato al Hospital de Niños y maestros, y empleados de la escuela comunitaria Luisa Goiticoa (esta acción unió a ambas instituciones cercanas geográficamente que tenían décadas sin relacionarse) y se realizó un mural donado por el artista plástico Alberto Sánchez, en la fachada del hospital que da a la avenida Andrés Bello.

EN DESARROLLO

En el caso de Gyzl, este presentó un proyecto en desarrollo que consiste en una instalación apoyada por el British Council, llamada El Cubo de Caracas, que “ocupará espacios públicos en sectores informales para motivar la activación del espacio público y de nuevas dinámicas en la comunidad”, apuntó el arquitecto.

Cubo de Caracas, es una iniciativa del arquitecto y paisajista inglés Will Sandy ganador del proyecto Reframing Spaces (refrescando espacios), capítulo Caracas, del British Council. Se trata de una estructura multiuso diseñada especialmente para nuestra ciudad, que surgió en un trabajo creativo conjunto con el Laboratorio Incursiones,

“El Cubo es una instalación itinerante que busca ayudar a articular dinámicas sociales, culturares y comunitarias en espacios públicos donde no hay infraestructura adecuada para esto. Es un pequeño kiosko, prefabricado, de fácil armado, que puede operarse con facilidad. La idea es que los usuarios participen activamente en su montaje y operaciones diarias”, explicó Gyzl.

Está previsto que el Cubo de Caracas comience en los próximos días su recorrido por aproximadamente tres lugares de la capital venezolana, con una permanencia aproximada de tres a cuatro meses en cada parada.

Ambos especialistas confirman que las complejidades que atraviesa el país en la actualidad, especialmente en lo económico, político y social afectan de manera determinante a la arquitectura en general y muy particularmente al uso de los espacios públicos. No obstante, consideran que esa misma situación ha hecho que el espacio público como lugar de encuentro plural, en riesgo, genere mayor interés, casi como una forma de resistencia.

T/ Luis Jesús González Cova
F/ Cortesía D.M.
Caracas