En un escenario geopolítico incierto, el petróleo vuelve a ser el centro del debate mundial a expensas del conflicto armado entre Ucrania y Rusia, que ha provocado alzas históricas en los precios de la gasolina y otros productos derivados de los hidrocarburos.
Estos factores están permitiendo que Venezuela vuelva a aparecer en la mira de los inversionistas, pero a pesar de la supuesta “flexibilización” de las “sanciones” recientemente anunciada por el gobierno de Joe Biden, el aumento de la capacidad de producción aún es reservado.
La licencia renovada a la compañía estadounidense Chevron solo permite el mantenimiento básico de los pozos que opera junto a la empresa estatal Petróleos de Venezuela S.A (Pdvsa), pero no autoriza reanudar la exportación del crudo.
De acuerdo con la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) en 2021 la producción de petróleo venezolano aumentó 19,7%, al pasar de un promedio anual de 540.000 a 670.000 barriles diarios (b/d), con un pico en diciembre de 871.000 barriles. No obstante, durante el primer cuatrimestre de 2022 se experimentó un descenso del volumen de exportaciones un 5%.
Cooperación con Irán.
Ante la inflexibilidad de EE.UU., un acuerdo suscrito con la República Islámica de Irán buscaría cambiar este rumbo y profundizar la relación energética que se ha convertido en un salvavidas para la industria petrolera de Venezuela asfixiada por la imposición de las medidas coercitivas unilaterales de Estados Unidos (EE.UU.) al país.
Según fuentes cercanas a Reuters, empresas estatales iraníes comenzaron los preparativos para renovar el Centro de Refinación Paraguaná, segundo con mayor capacidad del mundo pero que estaba operando a un 17% de su potencial.
Por otra parte, una unidad de la estatal de la Compañía Nacional iraní de Refinación y Distribución de Petróleo firmó este mes un contrato de 110 millones de euros con Pdvsa para reparar y expandir la refinería El Palito de 146.000 bpd.
A principios de año, estas compañías habían suministrado a Paraguaná piezas para reiniciar una unidad de fabricación de gasolina. El equipo llegó a Venezuela desde China después de que los iraníes manejaron la adquisición y el transporte.
Gasolina por 60 años
Según el Reporte Anual Petróleo y otros datos estadísticos (PODE) 2015-2020, publicado por el Ministerio de Petróleo, Venezuela posee en el subsuelo 30.154.715 millones de barriles de petróleo mediano y liviano; 262.565.423 millones de barriles pesado y extrapesado en la Faja Petrolífera del Orinoco y otros 39.261.658 millones en el resto del país.
Un balance realizado por Últimas Noticias, refiere que la capacidad energética de la nación es 14 veces superior a la de EE.UU. y si se incluye el pesado y extrapesado, el país podría producir petróleo durante 412 años, 100 veces más tiempo que Washington. Además, a un ritmo de 700.000 bpd se garantizaría la producción de gasolina y otros derivados durante 60 años.
El especialista en refinación petrolera, Roberto Delgado, alertó que no basta con tener abundantes reservas, es necesario disponer del crudo.
“Estos crudos son fundamentales para asegurar la soberanía y seguridad energética de la nación, porque son los que permitirán el funcionamiento de las refinerías y así poder suministrar los combustibles que requiere el país para garantizar la movilidad del transporte por muchos años”, afirmó.
Según datos de Pdvsa, en Venezuela hay 16.371 pozos clasificados en las siguientes categorías:
• 3.721 pozos de categoría 1, que están activos y produciendo.
• 12.650 pozos Categoría 2 y 3, que están inactivos, unos por reparaciones menores y otros por trabajos mayores que requieren la contratación de taladros y equipos que Pdvsa aún no tiene.
Petróleo ruso vs venezolano
La economista Pilar Navarro, analista para América Latina en materia energética de la firma Medley Global Advisors, advirtió que el petróleo ruso debido a las “sanciones” que afronta compite con mayores descuentos en la venta a China que los ofrecidos por Venezuela.
Acotó que no es una competencia directa porque en términos de calidad la cesta petrolera venezolana es más pesada y el crudo ruso es liviano. Además, que el bloqueo sobre el petróleo ruso es más leve en comparación a las que se aplicaron a Caracas, lo que supondría pensar que los descuentos van a ser menores.
“En todo caso, estamos viendo una reconfiguración global, una movida de piezas de importaciones y exportaciones globales; y seguramente vamos a seguir viendo cambios en los destinos y origen de importaciones y exportaciones en el mercado global”.