En las instalaciones del Ven 911 en La California se llevó a cabo el ejercicio internacional Caribe Wave 2018 para probar la capacidad de respuesta ante un tsunami
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Para efectos del simulacro, se realizaron actividades preventivas como el desalojo y aplicación de primeros auxilios, así como otras coordinaciones entre instituciones públicas, que son orientadas por oficiales de Protección Civil y del Cuerpo de Bomberos.
De esta manera, autoridades de Funvisis y la dirección nacional y las direcciones estadales y municipales de Protección Civil y Administración de Desastres (PC) identifican fortalezas y posibles debilidades de los entes gubernamentales, planteles educativos y comunidades participantes, a fin de generar confianza en la población.
En el simulacro participaron la viceministra para la Gestión de Riesgo y Protección Civil, Rosaura Navas, el presidente de la Fundación Venezolana de Investigaciones Sismológicas (Funvisis), el vicealmirante Roberto Betancourt, directivos de los organismos de respuesta inmediata y representantes de la colectividad.
“Este ejercicio está bajo los parámetros de la Comisión Oceanográfica Interoceánica y participan más de 48 países de la cuenca del Caribe, a través de la Unesco, donde se simula un sismo producido en las profundidades del mar, que genera un efecto de tsunami”, explicó el director nacional de Protección Civil, general de brigada Randy Rodríguez.
“En nuestro caso tenemos un ejercicio que contempla las costas de Barbados a unos 8 km al norte de la misma, donde se genera un movimiento sísmico de 8,6, y se tiene previsto que en un periodo de tiempo impactará en las costas venezolanas. En este sentido existe un protocolo a seguir, puesto que es un ejercicio práctico y didáctico para medir nuestras capacidades y cómo estamos preparados ante un evento adverso de esta magnitud”, detalló.
Rodríguez detalló que en la activiadad participan el Sistema Nacional de Riesgo, los órganos de seguridad ciudadana, la FANB y el pueblo interesado en lo que se debe hacer en un evento de esta magnitud para salvar vidas.
Rosaura Navas señaló que “hay más de 348 escenarios donde se evaluará la capacidad de desalojo y atención de primera respuesta ante un evento de tal magnitud, con fines netamente didácticos, a objeto de no generar ninguna situación de alarma en la colectividad a través de las redes sociales”.
Navas señaló que el propósito de este ejercicio es evaluar la acción comunicacional y logística en situaciones adversas o de emergencia para garantizar la sustentabilidad. “Con este ejercicio estamos evaluando tres ámbitos, educacional, institucional y comunitario, como una medida de autoprotección para que en caso de ocurrir una alerta de tsunami estemos preparados para dar una respuesta oportuna y eficaz”.
Al finalizar el simulacro el director nacional de PC indicó que hubo una participación masiva de la colectividad y de los organismos del Sistema Nacional de Riesgo. “Los resultados son tangibles, pudimos demostrar que más del 60% de participación fue de personas de la comunidad y de la población escolar y el 40% corresponde a las instituciones del Estado, Sistema Nacional de Gestión de Riesgos, la FANB. Con un total despliegue en los espacios destinados para el ejercicio para poder medir la efectividad de respuesta en eventos como este, que pudieran afectar al estado costero venezolano”, precisó.
Según datos aportados por la institución con base en los simulacros desarrollados desde 2011, Funvisis cumple el rol de poner a prueba su capacidad de recibir reportes emitidos por el Centro de Alerta de Tsunami del Pacífico, evaluar emisión y captación de información del evento natural sobre el tiempo de llegada e impacto del fenómemo en las costas venezolanas, entre otras acciones.
Con ese ejercicio, los venezolanos evaluarán los planes para enfrentar este tipo de evento natural y aumentar la preparación y formación con nuevas estrategias.
Autoridades de la Fundación Venezolana de Actividades Sismológicas (Funvisis), así como de Protección Civil y Administración de Desastres revisarán la preparación para proteger a la población ante un evento de esa naturaleza de los organismos estatales, las escuelas y las comunidades.
Durante el Caribe Wave 2017, en el territorio nacional fueron desalojadas al menos 235.000 personas en espacios costeros, colegios e instituciones gubernamentales, así como también en sectores populares y centros asistenciales, con base en información aportada por la dirección nacional de Protección Civil. Se destacó que esta cifra representó un tercio del número total de participación de ciudadanos en 38 países del mundo.
El principal promotor del Caribe Wave es la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), con el objetivo de mantener capacitados a los pueblo para enfrentar este tipo de desastre.
Recientemente, el Gobierno Bolivariano compartió experiencias con otros países sobre esa materia en el seminario internacional Políticas en Seguridad Ciudadana, Gestión de Riesgo, Cambio Climático y Amenaza Sísmica en Venezuela.
