En los próximos días, en reunión de cancilleres del bloque, la República Bolivariana de Venezuela asumirá la Presidencia Pro Témpore del Mercado Común del Sur (Mercosur), tal y como está establecido en el Protocolo de Ouro Preto, suscrito en diciembre de 1994, documento complementario al Trtado Fundacional de Asunción, con el cual se creó el organismo, que rige el funcionamiento interno del Mercado Común.
El anuncio fue realizado por el mismo mandatario de Uruguay Tabare Vásquez, a quien le corresponde entregar la presidencia rotativa del ente suramericano. Luego, la información fue confirmada por los cancilleres de Uruguay y Argentina, quienes anunciaron que pese a la suspensión de la Cumbre Presidencial convocada a principios de julio, la transferencia de la misma se haría en reunión de cancilleres en los próximos días.
Al respecto, y como parte de la ofensiva imperialista contra Venezuela en la región, la cancillería del Paraguay, que ha manifestado su total parcialidad con la oposición venezolana en sus planes de desestabilizar el Estado nacional con la aplicación de la Carta Democrática Interamericana, se pronunció advirtiendo que su país, y probablemente Brasil, no apoyarían la transmisión de la presidencia, que a su juicio se anunció de manera unilateral e inconsulta.
Paraguay alega que en Venezuela no hay condiciones de gobernabilidad que le permitan asumir la conducción del organismo. Lo extraño es que el ministro de Relaciones Exteriores paraguayo, Eladio Loizaga, dijo haber conversado con el ministro de Relaciones Exteriores interino del Brasil, José Serra, sobre el tema y ambos se mostraron supuestamente en desacuerdo. En estos momentos, y a la luz de los acontecimientos en Brasil, la legitimidad del gobierno interino de Michel Temer sin lugar a dudas y a todas luces es cuestionable, tras no haber encontrado el senado pruebas de malversación de recursos públicos contra la presidenta Dilma Rauseff y los escándalosos casos de corrupción en los que se han visto envueltos los integrantes del gobierno interino, incluyendo el mismo Témer.
Por otra parte, ayer en la inauguración de la XX Cumbre Social del bloque, en Montevideo, el alto representante general del Mercosur, Florisvaldo Fier, aseguró que los países de este organismo construirán un consenso en relación al traspaso de la presidencia pro témpore, que en estos momentos ostenta Uruguay y que al final de este semestre ha de pasar a Venezuela.
El brasileño Fier dio estas declaraciones en respuesta a Loizaga, quien alegó que supuestamente la presidencia debía ser entregada en una Cumbre de Jefes de estado y no de cancilleres.
«Este debate está ocurriendo entre los cancilleres. Creo que esto se va a arreglar (…), veo esto como un momento de debate político que está generando el mundo y está repercutiendo acá en cada país con su posición política», aclaró Fier.
Fier indicó que de acuerdo con lo que se establece en el protocolo de Ouro Preto, la rotación de la presidencia del Mercosur por seis meses es en orden alfabético de los Estados parte, y se cumplirá en esta ocasión tal y «como ha sido hasta el momento”.
Según el artículo 5 del Protocolo de Ouro Preto, la presidencia del Consejo del Mercado Común será ejercida por rotación de los Estados partes, en orden alfabético, por un periodo de 6 meses.
En el artículo 6 se establece, que debe realizarse por lo menos una cumbre presidencial durante el semestre, pero no especifica que la transferencia rotativa de la presidencia pro témpore deba efectuarse en una cumbre de Jefes de Estado.
En el artículo 7, se señala que las reuniones del Consejo del Mercado común, serán coordinadas por los Ministerios de Relaciones Exteriores y podrán ser invitados a ellas otros Ministros o autoridades a nivel ministerial.
Por tanto, no existe ningún impedimento ni irregularidad en la la venidera transmisión de la presidencia Pro témpore a Venezuela.
También, el delegado venezolano presente en la Cumbre Social por parte del Ministerio del poder Popular para las comunas Marcos Medina, declaró a EFE que la región está en un “momento histórico” en donde los países “necesitan encontrarse”, y destacó que ante la oposición de Paraguay de que Venezuela asuma la presidencia pro témpore del bloque, la delegación caribeña “repudia con total certeza” la posición de los paraguayos.
Además indicó que Medina manifestó que la suspensión de la cumbre de presidentes para la entrega de la presidencia del organismo multinacional a su país “no desacredita” la importancia del traspaso.
¿Por qué no quieren que Venezuela asuma la presidencia pro témpore?
El presidente Mauricio Macri dijo ayer en Chile, donde asistió como observador de la Cumbre de la Alianza del Pacífico, que el Mercosur debe «finalizarse y salir del descongelamiento» para converger en el futuro en un acuerdo de libre comercio con los países de ese bloque, tras lo que destacó que para ello Brasil tiene que «reencauzar su situación cuanto antes». Aseguró que «hay una vocación de la Argentina por abrirse al mundo», según reseñó Página 12.
En la cumbre participaron la mandataria de Chile, Michelle Bachelet y los presidentes Ollanta Humala, de Perú; Juan Manuel Santos, de Colombia, Enrique Peña Nieto, de México; Luis Guillermo Solis, de Costa Rica; y el presidente electo de Perú, Pablo Kuczynski.
Macri asiste, por primera vez, como miembro observador de la Alianza del Pacífico, con lo que buscará consolidar el alineamiento con los Estados Unidos. El viaje es parte del giro del gobierno de Cambiemos del Unasur hacia un futuro tratado de libre comercio similar al Área de Libre Comercio de las Américas (ALCA).
Esta posición es parte de la contraofensiva neoliberal que pretende desmontar el andamiaje jurídico, político y social que impulsó el Comandante Hugo Chávez en América Latina y el Caribe, para apalancar el proceso de liberación económica de los pueblos al desmarcarse de la hegemonía financiera estadounidense impuesta desde el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Organización Mundial del Comercio (OMC) y el Banco Mundial (BM).
En la reciente visita a Colombia, junto al Jefe de Estado colombiano, el mandatario derechista argentino expresó ya esta idea de incorporar el bloque de Mercosur a la neoliberal Alianza del Pacífico. Para ello, advirtió el presidente interino de Brasil, Michel Temer, es necesario “despolitizar” al mecanismo de integración y regresarle su carácter netamente comercial.
Las pretensiones de recolonización económica de América Latina y el caribe, apoyadas desde la Casa Blanca en favor de las trasnacionales y del gran capital, buscan hacer retroceder al Mercosur a un simple acuerdo comercial y no les conviene la presencia de un gobierno progresista en el bloque.
La ofensiva imperialista además de a la OEA en lo político, quiere conventir al Mercosur en el Caballo de Troya para emprender la reinstauración neoliberal en suramérica. Por ahora no la tienen fácil. Los intentos por aislar al Gobierno Bolivariano no han funcionado, pese a las presiones y las fuertes declaraciones de EEUU . El próximo traspaso de la presidencia pro témpore del Mercosur a Venezuela, es una demostración de ello.