Por: Germán Saltrón N.
Estados Unidos tiene 18 años junto con la oposición venezolana tratando de derrocar al Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela: desde cuando en 1999 el presidente Hugo Chávez Frías ganó las elecciones, y en el año 2013 al presidente Nicolás Maduro Moros. En Venezuela se han celebrado 20 procesos electorales en 18 años de Gobierno, de los cuales la oposición ha ganado solo dos procesos y ha intentado varios golpes de Estado, en el 11/04/2002 cuando lograron el poder por 47 horas y desde el 2015, cuando lograron la mayoría en la Asamblea Nacional, después de someter al país a un bloqueo económico y financiero por parte de EEUU y la caída de los precios del petróleo.
En estos últimos cinco meses y los 25 días transcurridos del mes junio, la oposición ha incrementado sus actos terroristas con manifestaciones violentas: con encapuchados armados con armas de fuego y algunas artesanales han ocasionado 68 muertos y centenares de heridos; también ataques terroristas contra instituciones públicas (como escuelas, centro de salud), contra edificaciones privadas; del mismo modo trancas de vías y destrucción de transportes públicos y privados. El plan era solicitar en la OEA, por tercera vez, 47º Asamblea General, celebrada en Cancún, México, la aplicación de la Carta Democrática y lograr la intervención de EEUU. El objetivo: presentar al país como un “Estado fallido y en crisis humanitaria” para solicitar la intervención extranjera a través de la OEA controlada por EEUU, y éste apropiarse de las mayores reservas petroleras del mundo. Su lacayo Luis Almagro ha realizado tres intentos y todos han resultados fallidos por la actitud digna de la mayoría de los países del Caribe y de América Latina.
También EEUU resultó derrotado en el Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas. El Gobierno de Venezuela “…está destruyendo los derechos humanos y la democracia en Venezuela», afirmó Nikki Haley, la embajadora estadounidense, señalando «…formar parte de este Consejo es un privilegio y un país que viola derechos humanos no debería estar autorizado». El embajador venezolano Jorge Valero le respondió afirmando que Washington «…no tiene autoridad moral para acreditarse como juez universal en materia de derechos humanos».
Pero la mayoría de los países del Consejo le ratificaron el respaldo al pueblo venezolano para consolidar la paz en el país. Representantes de Cuba y Nicaragua expresaron en el Consejo de Derechos Humanos su respaldo al pueblo de Venezuela y al Gobierno Bolivariano. Las naciones integrantes del ALBA-TCP insistieron en el respeto de la soberanía de los pueblos, en referencia a las denuncias del gobierno del presidente Maduro respecto a la injerencia del Secretario General de la OEA.
El embajador Valero ratificó la vocación del Gobierno Bolivariano para consolidar la paz en el país y garantizar la protección de los derechos humanos. «Vinieron a tratar de presionar a los países para que emitieran una declaración para condenar a Venezuela», explicó Valero y aseguró que hemos triunfado con el respaldo de las naciones que respetan la soberanía, la democracia y la paz.