El arquitecto venezolano Fruto Vivas, creador de construcciones como la Flor de Venezuela, falleció este martes a los 94 años de edad, así lo informan diferentes medios electrónicos y redes sociales.
José Fructoso Vivas Vivas nació en La Grita, estado Táchira, el 21 de enero de 1928. En su obra se puede observar la influencia de Carlos Guinand, Tomás José Sanabria, Cornelis Zitman, y Carlos Raúl Villanueva, entre otros maestros de la arquitectura.
En 1955 trabajó con el arquitecto brasileño Oscar Niemeyer para el Museo de Arte Moderno de Caracas y junto al español Eduardo Torroja, diseña el Club Táchira y en 1956 se graduó de arquitecto en la Universidad Central de Venezuela.
El tachirense es considerado uno de los arquitectos venezolanos más destacados de la segunda mitad del siglo XX en el país, no sólo por sus proyectos construidos, sino también por su labor crítica y docente.
A la hora de crear tenía como base la integración del hombre a la naturaleza, visión que lo llevó a concretar obras de arte como la Flor de Venezuela, conocida también como el Pabellón Venezolano en Hannover Expo, estructura que fue declarada Patrimonio Cultural el 28 de junio de 2013.
Su genio llegó a concretar obras como la Iglesia de Santa Rosa, Valencia, el Club Táchira, Caracas, el Hotel Moruco en Mérida, el Museo de Arte Moderno de Caracas, la Iglesia del Santo Redentor en San Cristóbal, la Iglesia de la urbanización de Zapara en Maracaibo, el Hotel La Cumbre de Ciudad Bolívar, el Proyecto para la sede de la ONG Vidas Recicladas en Santos en Brasil, La Flor de los Cuatro Elementos, en Caracas.
En 1993 construye El Árbol para Vivir, en Lecherías estado Anzoátegui, una propuesta para vivienda multifamiliar construida en bloques horizontales de 3 pisos y corredor intermedio que se cruzan entre sí a distintas alturas conectadas con los sistemas de circulación vertical.
El arquitecto tachirense contribuyó con la Gran Misión Vivienda Venezuela, quien diseñó un conjunto de apartamentos en Santa Rosa, ubicado en la avenida Libertador de Caracas.
Obtuvo reconocimientos como el Premio Nacional de Arquitectura de Venezuela en 1987, luego en 2009 recibió el título de Doctor Honoris Causa de la Facultad de Arquitectura de la Universidad Central de Venezuela y en 2011 fue reconocido con el título de Doctor Honoris Causa de la Universidad Nacional Experimental del Táchira (UNET).
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