El cineasta chileno presentó su película más reciente, Dawson Isla 10, en el Festival de Cine Latinoamericano y Caribeño Margarita 2010, y tuvo ocasión para compartir con los asistentes.
Dawson Isla 10 es coproducida con la Villa del Cine y narra la historia de ministros y otras personalidades cercanas al presidente Salvador Allende, mientras permanecieron cautivos en la isla Dawson.
Miguel Littín, director de la cinta, luego de verla en la nueva sala de cine de la Cinemateca Nacional, María Nela Alas, de La Asunción, comentó que el auditorio tenía una de las mejores proyecciones que haya visto.
A Littín le tocó la responsabilidad de registrar uno de los momentos más significativos de la historia, no sólo de su país, sino de Latinoamérica en general, cuando en 1973, a solicitud de Salvador Allende registró una conversación del mandatario chileno con el intelectual francés Régis Debray donde explica las bases de su concepto de revolución comprendidas en su proyecto político. De ahí surge el documental Compañero presidente.
―Dawson Isla 10, no sólo inauguró el festival, sino que además inauguró oficialmente la primera sala de cine de la capital del estado Nueva Esparta.
― Sabía que abriría el festival, eso me alegra mucho. Lo otro no lo sabía. Usted me ha dicho algo que también me llena de alegría, yo no sabía eso, qué bueno.
―También ese día el embajador de Ecuador, Ramón Torres Galarza, mencionó que días antes del reciente intento golpista (el pasado 30 de septiembre contra el presidente Rafael Correa) usted le había hecho llegar un guión y propuso realizarlo en coproducción con Venezuela y Chile. El ministro Farruco declaró su voluntad de hacerlo.
―Me pareció una noticia maravillosa, porque estoy buscando hacer esa película bajo la bandera de América. La película cuenta la historia del último combate de Allende en “La Moneda”. Comienza a las 7:00 am, cuando el presidente Allende entró al palacio, y termina ya a las 2 de la tarde cuando se había producido el desenlace. Cuenta todos los acontecimientos que ocurrieron allá adentro, cómo fue ese combate, como fue la decisión de combatir y qué significado tiene, es una historia muy apasionante. Que esto se producido por Venezuela, Ecuador, Chile, Argentina, Brasil, me parece que le da una potencia y está acorde con la naturaleza misma del relato. Allende es Latinoamericano.
―¿Y qué significado tiene esa historia?
―Tiene la lucha por la democracia. Es un combate que se renueva todos los días, que hay que luchar todos los días por mantenerla viva. La democracia no se impone, se vive, se lucha y es algo por la cual hay que dar la vida si es necesario, como la dio Allende.
―En Dawson Isla 10, los personajes se preguntan de forma recurrente en qué se equivocaron. ¿qué se hizo mal?
― En qué nos equivocamos yo también quisiera saberlo. Pero evidentemente que en todo proceso humano siempre hay aciertos, errores. Eso es lo que somos, eso es la historia, la historia es esa fuerza avasalladora, esa fuerza que es capaz de arrasar con todo, nos señala siempre que constantemente debemos estar alerta a los errores que se cometen, en este proceso chileno la lección la van a sacar del mismo Allende. Yo no tengo la respuesta, yo sí tengo la duda y lo planteo, no quiero equivocarme. No creo en la certeza, yo vivo en un mundo en que no hay ninguna certeza de nada, todo esta cambiando y transformándose todos los días a la luz de los cambios tecnológicos, a la luz de los procesos y la transformación, todo tiene que ser adecuado, no es posible que alguien diga esta estructura social económica y política es la definitiva, ni la hay, no existe, son estructuras distintas, el hombre tiene algo que se llama espíritu, algo que se llama alma, y eso hace la diferencia y eso hace que nunca esté contento y satisfecho.
―¿Siempre fue y es un hombre de izquierda. Sus trabajos han sido nominados al Oscar (Actas de Murcia, 1976 y Alsino y el cóndor, 1983. Qué significa ese premio para Miguel Littín?
― Significa una plataforma que hace posible que a la película la conozca más gente, por su significado publicitario, pero no tiene más significado. Como a mí me interesa tanto que el público vea mis películas, si el Oscar sirve para eso, bienvenido sea.
― Hace un momento comentó que usted no hace nada, sólo pensar y decirle a los demás que hagan todo. ¿Cómo describe el oficio de director de cine?
― Lo dije bromeando, porque el director está en todo, organiza, elige, selecciona la historia que quiere contar, los actores, los técnicos que van a intervenir, todo. Dirigir es un acto de magia, pero hecho por un albañil. El director es el albañil que construye un edificio que es la película.
―¿Qué cine le gusta ver, qué películas ha visto recientemente?
―Me gusta ver todo tipo de cine, yo soy muy buen espectador, yo veo el cine y me apasiona, me apasiona la gente que sabe contar una historia y que cree en su historia, y que tiene la fuerza y la convicción que tiene para contármela, es como la novela, la poesía, como el arte en general.
―¿Qué películas ha visto últimamente?
―Volví a ver El Fantasma de la Libertad de Buñuel; El Juicio a Santa Juana, película muda; y Hermanos, la película venezolana, excelente, que se está presentando aquí.
―¿Qué le pareció la película de Rasquin y qué opinión le merece el cine venezolano en general?
―Estoy tratando de ver lo más posible. El film de un director que me gusta mucho, Lamata, Taita Boves, es excelente, gran película. Hermano, es una historia muy bien narrada, muy bien contada, con un fuerte sentimiento y un sello actoral muy significativo, es un director que tendrá una gran carrera sin duda. La gente que tiene talento y capacidad, son gente como uno, muy centrado en lo suyo, muy modesto. Ganó el premio San Jorge (en el Festival de Cine de Moscú). Somos los únicos dos latinoamericanos que hemos ganado ese premio. Venezuela está haciendo patria cinematográfica y está también trabajando con los demás países de América Latina, eso me parece ejemplar, eso es lo que hemos venido buscando durante tantos años.
Hoy se darán a conocer los resultados del III Festival Latinoamericano y Caribeño de Margarita 2010. La ceremonia se realizará en la nueva sede del evento, la sala María Nela Alas de La Asunción. Los pelícanos están listos para premiar la mejor de las ocho óperas primas inscritas, provenientes de Argentina, Brasil, Cuba y Chile. También recibirá la estatuilla, el mejor largometraje venezolano de ficción, cortometraje o mediometraje documental y su par de ficción. Los tres mejores cortos de cine y video comunitario también serán reconocidos. Para este año, como novedad, tres alcatraces a menor escala serán entregados a los tres mejores obras el concurso infantil, Dibuja al pelícano de Margarita.