El país está acreditado entre 80 países que integran la regulación internacional
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Venezuela se encuentra solvente con las regulaciones internacionales para la exportación de diamantes, tras la creación de la Oficina del Proceso Kimberley del Banco Central de Venezuela (BCV).
Así lo informó el jefe de esta división del ente emisor, José Khan, durante su participación en la reunión Intersesional del Sistema de Certificación del Proceso Kimberley (SCPK) que se llevó a cabo del 18 al 22 de junio en Amberes, Bélgica.
De acuerdo con nota de prensa del BCV, Khan ratificó que el país está acreditado para exportar diamantes entre los 80 países que integran el proceso Kimberly. En el encuentro, la delegación de Venezuela presentó postulaciones a integrar los comités de reglas y procedimientos; aparte de participación y presidencia.
Khan informó que la delegación elevó propuestas ante el grupo de estadísticas; “Manifestamos la necesidad de contar con estadísticas de la producción artesanal e industrial, al igual que datos derivados del comercio”.
TRAZABILIDAD
Asimismo destacó la trazabilidad del diamante venezolano y anunció que próximamente, se espera una visita de verificación del marco institucional y legal que incide en la cadena productiva.
“Necesitamos darle mayor orientación, un mayor orden, acabar con la anarquía que hay en el mundo de la extracción del diamante a objeto de crear una gran industria transparente, que nos ayude a cambiar el modelo viejo rentista en el cual la economía venezolana ha estado sumida desde hace mucho tiempo y convertirla en una economía diversificada que pueda captar divisas de otra fuente más allá del petróleo. El BCV está comprometido con este pueblo”, había resaltado recientemente Khan.
El director del BCV agregó que la creación de una estructura organizativa apta para comercializar diamantes en bruto venezolano, ayudó a esa solvencia. El director del BCV, representante de Venezuela ante el SCPK, resaltó que Venezuela ha firmado varios acuerdos bilaterales en materia diamantífera, entre ellos con Sudáfrica y la República de Angola. Estos acuerdos no solo contemplan términos económicos, sino también de capacitación técnica, basada en la experiencia que estos países han adquirido a lo largo de los años en esta actividad minera.