Venezuela extiende medida de suspensión de tráfico aéreo y marítimo con Aruba, Curazao y Bonaire

El vicepresidente de la República Bolivariana de Venezuela, Tareck El Aissami, informó este martes que el mandatario nacional, Nicolás Maduro Moros, extendió la medida de suspensión de todo tipo de tráfico aéreo y marítimo, así como cualquier intercambio comercial con las islas Aruba, Curazao y Bonaire.

En su cuenta en Twitter @TareckPSUV, el vicepresidente resaltó que la medida se mantendrá hasta tanto no se lleve a cabo una reunión de alto nivel junto con las autoridades de las mencionadas islas a fin de concretar un plan de acción para combatir a las mafias que contrabandean bienes venezolanos.

En este sentido, El Aissami aseguró que la República Bolivariana no permitirá “más agresiones de estas organizaciones criminales”, y exhortó a los hermanas pueblos del Caribe a actuar en defensa de la histórica relación que los une con Venezuela.

“Seguimos avanzando en la diplomacia bolivariana de paz en procura del resguardo de nuestra soberanía”, escribió el vicepresidente.


Mafias utilizan el Caribe para saquear al país

Frenar el contrabando es una tarea impostergable para el Estado venezolano

El anuncio hecho por el presidente Nicolás Maduro de suspender de intercambio comercial con Aruba, Curazao y Bonaire para detener el contrabando de productos venezolanos y material estratégico hasta tanto se puedan establecer flujos de comercios legales con las administraciones de estas islas, era una medida impostergable.

El Gobierno del presidente Nicolás Maduro aseguró en 2015 que el contrabando le cuesta a la nación 2 billones de dólares al año y desangra a Venezuela con 30% de la comida importada, 40% de todos los bienes y 100.000 barriles de petróleo al día. De esto montos y porcentajes una buena parte se fuga hacia el Caribe por estas tres islas holandesas.

Y es que aunque la historia del contrabando en Venezuela es de siglos, los subsidios del Gobierno socialista a productos y bienes estratégicos le han dado un nuevo y dramático impulso a esta modalidad del delito.

La periodista de Telesur Madelein García informó que la primera ministra de Aruba, Evelyn Wever-Croes, reconoció que “el Gobierno anterior no fue eficaz en controlar la frontera de la isla, lo cual hizo que el contrabando de gentes, armas y drogas se incrementara sustancialmente”.

Ante esta realidad, Wever-Croes aseguró que la isla estudia crear las leyes “que permitan condenar este tipo de acciones”. Mientras el actual primer ministro curazoleño, Eugene Rhuggenaath, manifestó que está abierto para discutir sobre la cooperación en la lucha contra el comercio ilegal.

Estas aseveraciones sustentan la necesidad del Gobierno venezolano de frenar la extracción desde su territorio de una extensa gama de productos y bienes estratégicos que son contrabandeados hacia el Caribe. Para esto la Cancillería venezolana trata mediante consultas programadas para finales de esta semana de lograr un enfoque conjunto para frenar el contrabando y que permita revertir la medida de suspensión de la actividad comercial con Curazao, Aruba y Bonaire.

Hasta que no se logre este consenso se mantendrá el cierre de todos los puertos y aeropuertos que se comunican con Aruba, Curazao y Bonaire. Mientras, la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB) continuará la Operación Centinela como mecanismos de vigilancia para golpear a las mafias que usan a Venezuela y a estas islas para el contrabando de material estratégico del país.

El saqueo contra Venezuela

Un reportaje titulado “El contrabando alza su vuelo mientras la economía en Venezuela se hunde”,

publicado por la agencia Reuters el 20 de enero de 2016, asegura que desde la península de Paraguaná embarcaciones pesqueras navegan bajo el velo de la oscuridad hacia la isla de Aruba con cargamentos que incluyen desde pescado hasta harina.

Esta denuncia si bien se puede constatar en los anaqueles de los comercios de esta y otras islas vecinas es solo una arista de las infinitas tramas de comercio ilícito de comida, medicinas, combustible y minerales, las cuales son regentadas por bandas criminales que operan en el Caribe.

La página Misiónverdad.com publicó un informe del Observatorio de Complejidad Económica del Instituto de Tecnología Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) de 2016 en el cual se señala que Aruba exportó 5,94 millones de dólares de chatarra de cobre (6,9% de sus exportaciones) mayormente a Holanda.

Este portal denunció que “aun cuando no se reporta una actividad metalúrgica notable en la isla, en cinco años el aumento de la exportación de este mineral fue de 416,1%, según worldstopexports.com, el segundo de sus productos de exportación que más aumentó después de los relojes”.

El cobre es el tercer metal más usado en el mundo, siendo Chile el principal país productor. Actualmente, este material tiene un valor mundial que se ubica por encima de los 5 mil dólares por tonelada. En Venezuela no se produce este tipo de material, este metal importado, y es vendido en el exterior como chatarra.

Según este informe entre 2012 y 2016 Aruba exportó 11,4 millones de dólares lo que representa un aumento de 846,9% con respecto al periodo anterior, mientras Curazao vendió 4,2 millones de dólares (+674,8%) en momentos en que la producción mundial de este producto cayó en 31,4% .

El contrabando de oro: aproximaciones

Misiónverdad.com publicó que entre 2010-2015, Curazao, cuyas costas están frente a Venezuela, ha exportado 2 mil 300 millones de dólares del mismo mineral, aun cuando no posee actividad minera ni metalúrgica notable. Unos 539 millones de dólares (más de la mitad de lo exportado por Venezuela) fueron exportados en 2015, un 67% de ellos a Suiza y un 33% a EEUU, ello constituyó el 33% de su ingreso por exportaciones ese año. Curazao declaraba que había importado 2,28 millones de dólares en oro (una milésima parte de lo exportado).

En pasados años se develaron las tramas de contrabando de oro entre Guyana y Curazao, desde donde el mineral se transporta de contrabando a través de las fronteras y se dirige a Europa, Medio Oriente y EEUU. El entonces ministro de Gobernación de Curazao, Raphael Trotman, declaró que encontró evidencia de un contrabando desenfrenado de oro particularmente hacia Brasil, Suriname y EEUU.

T/ Luis Ángel Yáñez
F/ Archivo
Caracas