“La justicia venezolana está en manos de las mujeres”, ya que en Venezuela el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ), la Fiscalía General de la República y la Defensa Pública están presididas por mujeres, incluso en el máximo tribunal de la nación “tenemos la armonía perfecta, somos 16 magistradas y 16 magistrados, lo que no pasa en ningún otro país”.
El planteamiento lo hizo ayer la integrante de la Sala Política Administrativa del TSJ y coordinadora de la Comisión Nacional de Justicia de Género del Poder Judicial, Bárbara César Siero, quien destacó que “es un motivo de orgullo para nosotras que tengamos la equidad de género en prácticamente todas nuestras instituciones”.
El TSJ, manifestó, continúa generando medidas en la lucha por la erradicación de la violencia contra la mujer, desde el punto de vista educativo y de la administración de justicia, ya que las juezas y los jueces especializados en esta materia “están desplegados a lo largo y ancho del territorio nacional para brindar un acceso a la justicia a las mujeres víctimas de violencia”.
Sostuvo que también se cuenta con equipos interdisciplinarios en cada uno de los 16 circuitos de tribunales de la violencia contra la mujer a escala nacional. “De los 24 estados ya tenemos 16 entidades con circuitos especializados, nos faltan por conquistar ocho. Estamos trabajando en ello en ocho proyectos para esos estados”, indicó.
AUMENTAN DENUNCIAS
La declaración la hizo César Siero en el auditorio del TSJ, donde en un acto central con motivo de la celebración del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, conmemorado el pasado 25 de noviembre, ofreció un diagnóstico numérico estadístico de la justicia de género en Venezuela.
En ese sentido, aseveró que ha aumentado la denuncia por parte de la mujer víctima de la violencia, “lo que nos ha hecho ser un poco más efectivos y eficaces. Tenemos un alto porcentaje de condenatorias con respecto a las absolutorias, es más lo que se condena que lo que se absuelve en materia de género”.
“Se ha elevado la cantidad de causas ingresadas. Al nosotros crecer con más tribunales y fiscalías estamos brindando y garantizando un acceso a la justicia”, reiteró.
La Ley Orgánica sobre el Derecho de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, apuntó, garantiza que los tiempos del proceso penal sean más cortos en esta materia que el proceso penal ordinario.
“La Sala Constitucional de este alto tribunal ha emanado una jurisprudencia importante, que aquellos hombres que cometan o sean presuntos infractores de esta ley, si el delito por el cual los presenta el Ministerio Público sobrepasa los 15 años, no amerita medidas cautelares, quedarían desde la fase de control privados de libertad”, explicó.
En torno a la violencia política, señaló que la legislación del país no establece esta forma de violencia, por esa razón considera de suma importancia trabajar para que “en futuras reformas sea contenido lo que es la violencia política que hoy en día está un poco desatada”.
Como ejemplo, mencionó el caso de la presidenta del TSJ, Gladys Gutiérrez, quien “ha sido víctima de violencia por parte de entes externos simplemente por el hecho de administrar justicia”.