El analista político venezolano, Farith Fraija, reflexionó este miércoles sobre los hechos del 27 de Febrero de 1989 y afirmó que “en Venezuela hay un compromiso ineludible de respeto a los Derechos Humanos y de reconocimiento a la justicia”.
Entrevistado en el programa Mesa Informativa, que transmite Venezolana de Televisión, Fraija afirmó que la rebelión popular del 27-F fue la respuesta de un pueblo contra las políticas neoliberales que estaban imponiendo los gobiernos de la IV República.
“(El 27-F de 1989) Fue la respuesta de un pueblo al proceso de deterioro económico que se venía generando desde una fecha por cierto hito, que fue justamente el Viernes Negro, en el año 83″, apuntó.
Destacó que la Comisión de la Verdad y la Justicia jugará un papel importante en el respeto a los derechos humanos de familiares de las víctimas, que cayeron por las represiones desatadas durante los años 1958 y 1998.
«La forma en cómo se ha conformado esta comisión en Venezuela, va al traste con la concepción de democracia y de participación que está consagrado en nuestro nuevo modelo político contemplado en la Constitución y en el Plan Nacional», acotó.
Indicó que esta nueva instancia tiene una característica particular y es que, en su mayoría, está conformada por colectivos de familiares de las víctimas, además de nueve representantes de los poderes del Estado.
En ese sentido, expresó que «está forma en como se configura (la comisión) da un elemento adicional para ratificar que en Venezuela hay un compromiso ineludible, un compromiso que ha sido demostrado en cada acción y es el respeto a los derechos humanos y de reconocimiento a la justicia de aquellas familias».
A su juicio, las venezolanas y venezolanos en aquella «extraña democracia» o «partidocracia puntofijista» del 58 al 98 sufrieron los ataques, persecuciones y asesinatos de los gobiernos cuartorepublicanos. «Del 58 al 98 hubo tantos asesinatos como los hubo en la dictadura del Polo Sur», sostuvo.
Por último, manifestó que todas estas violaciones de los DDHH han hecho repensar a las y los ciudadanos sobre «aquello que se ha mantenido durante mucho tiempo y que tiene que ver con el supuesto inicio de la democracia en Venezuela en el año 1958».
Texto/Yenderth Alcalá