Durante su intervención en el trigésimo octavo período de sesiones del organismo, el canciller Jorge Arreaza reiteró el llamado a emprender cambios profundos en el modelo económico heredado del siglo XX a fin de que los gobiernos puedan ofrecer a sus poblaciones el mayor bienestar posible
__________________________________________________________________
“Desde Venezuela se hace un llamado a todas las naciones a respetar la diversidad y con inteligencia apostar a la solidaridad y la cooperación, es momento de que los Estados asuman la ideología de integración para así poder compartir los logros entre las naciones”, fue la solicitud del ministro del Poder Popular para Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, durante su intervención en el trigésimo octavo período de sesiones de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), que se realizó de manera virtual, en la que se entregará la presidencia pro tempore a Costa Rica.
El canciller instó a pensar en un cambio profundo del modelo económico a escala mundial, un cambio del modelo económico impuesto durante el siglo XX, “ya que afecta de una u otra manera en el crecimiento y el desarrollo de los pueblos”.
Sobre este aspecto, parafraseó al Libertador al sugerir la creación de un modelo estructural que “nos permita avanzar en la mayor suma de felicidad posible y estabilidad política”.
En este sentido, destacó la propuesta del Movimiento de Países No Alineados para tratar los efectos de la pandemia en la economía postcovid-19 en la sesión de la Asamblea General de Naciones Unidas, en la que llamó a la conciencia y la voluntad política de los Estados para tomar decisiones estructurales que favorezcan al mundo entero.
Durante el encuentro, el ministro aseguró que las políticas económicas del mundo postpandemia tienen que proteger los derechos sociales, garantizar el desarrollo básico, tanto individual como global de los pueblos, la salud, la educación y la alimentación.
De acuerdo con Arreaza, la pandemia dejó en evidencia las fallas del sistema, por lo que reiteró el llamado a emprender cambios profundos del modelo económico a fin de satisfacer las necesidades de los pueblos, para que los gobierno cumplan con su obligación de generar el mayor bienestar posible para los ciudadanos.
Señaló que reconstruir con igualdad y sostenibilidad es el camino para la región, pero esto requiere de un pacto social para garantizar que estos objetivos se conviertan en políticas de Estado.
Sostuvo, además: “Se debe alzar la voz contra las medidas coercitivas y unilaterales con planes que les permitan a los pueblos enfrentar tales situaciones de bloqueo”.
De igual forma reafirmó la iniciativa del Gobierno venezolano de crear un fondo para que a los países víctimas de las medidas unilaterales se les garantice financiamiento, por lo menos al momento de comprar medicamentos y alimentos, al igual que crear un fondo humanitario internacional para financiar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.