Venezuela rechazó intentos del cartel de Lima de vulnerar la soberanía nacional

El embajador Jorge Valero expresó que ese proyecto es una muestra palpable de lo que significa la manipulación y el uso politizado del Cddhh y sus mecanismos. Y su objetivo no es otro que utilizarlo como instrumento para golpear políticamente al legítimo Gobierno venezolano

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Según el embajador Jorge Valero, representante permanente de Venezuela ante la ONU, el proyecto de resolución contra el Gobierno venezolano presentado por el cartel de Lima en el marco del 42° período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos (Cddhh) es una iniciativa hostil que vulnera los principios del Derecho internacional, del respeto a la soberanía y a la no injerencia en los asuntos internos de los Estados. Igualmente transgrede los principales pilares del multilateralismo, como son el diálogo genuino y la cooperación.

En un encendido debate que tuvo lugar en el Cddhh el pasado jueves países como Cuba, México, Uruguay, Camerún mostraron su desacuerdo con un proyecto de resolución presentado por el cartel de Lima.

El embajador Jorge Valero expresó que ese proyecto es una muestra palpable de lo que significa la manipulación y el uso politizado del Cddhh y sus mecanismos. Y su objetivo no es otro que utilizarlo como instrumento para golpear políticamente al legítimo Gobierno venezolano.

El diplomático bolivariano denunció en ese foro multilateral a los principales patrocinadores del referido proyecto. Dijo que es un reducido número de Gobiernos suramericanos los que instrumentan y respaldan la imposición de ilegales medidas coercitivas contra nuestro pueblo. Y que impulsan la activación de vetustos mecanismos regionales para promover el uso de la fuerza militar en contra de un Estado soberano, como es el venezolano.

Subordinación al imperio norteamericano

“Ese pequeño grupo de gobiernos sigue al pie de la letra las instrucciones del imperio norteamericano. Gobiernos que son verdaderos y vergonzantes súbditos del Gobierno de Donald Trump”, puntualizó Jorge Valero.

Manifestó que su irracional odio hacia la Revolución Bolivariana los ha llevado a promover una intensa campaña internacional con la cual han pretendido desconocer el legítimo Gobierno venezolano. “Sin embargo, en el proyecto de resolución que patrocinan hacen diversos llamados a las legítimas autoridades de mi país. ¡Qué ironía!”, exclamó el diplomático venezolano, pues paradójicamente admiten que el único Gobierno que tiene Venezuela es el que preside Nicolás Maduro.

Expresó Jorge Valero que el proyecto de resolución presentado por el cartel de Lima no tiene ninguna justificación, ya que implica una clara duplicidad de funciones respecto de aquellos mandatos que ya cuentan con el apoyo del país y que fueron adoptados por el consejo el pasado jueves 26.

Hizo referencia también el diplomático venezolano a la actual crisis financiera por la cual atraviesa el Sistema de Derechos Humanos de la ONU. En ese sentido resulta injustificado, agregó, el elevado costo que representaría la implementación del proyecto de resolución presentado por el cartel de Lima, más aún si ya existe la presencia en in situ de la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Es, por lo tanto, un claro despilfarro de los escasos recursos disponibles.

El representante del Gobierno venezolano en la ONU-Ginebra expresó que la imposición de mecanismos de monitoreo adicionales no contará jamás con el consentimiento de su país y de su pueblo. Sin duda alguna busca entorpecer el relanzamiento de las relaciones de cooperación y asistencia técnica del Gobierno Bolivariano con la Oficina del Alto Comisionado, razón por la cual están destinados al fracaso.

Manifestó que el proyecto de resolución presentado por el cartel de Lima puede incidir negativamente en los procesos de diálogo que se desarrollan entre los principales actores políticos del país.

Expresó Valero que en cambio el Gobierno Bolivariano acoge con beneplácito los apoyos al diálogo entre venezolanos de diferentes tendencias políticas, y lo que han brindado el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, y el papa Francisco. Encomiable es, en ese sentido, la constructiva facilitación que realiza el Reino de Noruega.

En otra parte de su discurso en el CDH, el embajador Jorge Valero expresó que nuestro pueblo sufre por las medidas coercitivas unilaterales impuestas por el imperio y es amenazado con una invasión militar foránea.

El Consejo de Derechos Humanos por primera vez condenó el día de ayer esas medidas coercitivas, dijo. El Gobierno Bolivariano a través de su vocero diplomático en Ginebra reafirmó la voluntad de seguir cooperando con ese Consejo y sus mecanismos y con la Oficina del Alto Comisionado.

Sin autoridad moral

Los miembros del cartel de Lima no tienen autoridad moral para hablar de derechos humanos ya que entre los promotores del proyecto de resolución que consideró el consejo, manifestó Valero, hay gobiernos de nuestra región que han nacido de un golpe de Estado. “Gobiernos donde predomina la corrupción administrativa. Gobiernos que violan acuerdos de paz avalados por la ONU. Gobiernos cuyas máximas autoridades tienen vínculos con el narcotráfico y el paramilitarismo”, señaló.

“El cartel de Lima está compuesto gobiernos que aplican cruentas políticas neoliberales que causan penuria, dolor y sufrimiento a sus pueblos. Presidentes que justifican dictaduras militares. Que alaban el vil asesinato del padre de la alta comisionada Michelle Bachelet.

Violadores de derechos humanos

Abundando en consideraciones, el diplomático bolivariano recordó que son países donde se comenten genocidios contra pueblos indígenas. Donde se ha asesinado a centenares de líderes sociales, periodistas y defensores de derechos humanos con total impunidad.

Esos gobiernos, en consecuencia, no tienen ninguna autoridad moral para presentar proyectos de resolución sobre derechos humanos. Es a estos países a los que se les debería crear comisiones internacionales de investigación, dada las masivas violaciones a los derechos humanos, expresó el representante diplomático del Gobierno de Nicolás Maduro.

TyF/ Prensa Cancillería
Ginebra