Expresó el profesor d violín, Jesús Sira|Venezuela se perfila como potencia en la formación de nuevas generaciones musicales en el mundo

El talento y la capacidad de formación se conjugan para considerar a Venezuela la cuna de nuevos músicos que se están expandiendo a nivel mundial, así lo destacan los profesores del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela.

«Venezuela se ha convertido en punta de lanza de la formación de las nuevas generaciones musicales a nivel mundial», expresó para la Agencia Venezolana de Noticias (AVN) Jesús Sira, profesor de violín de la Sinfónica Nacional Infantil de Venezuela (SNIV), durante la gira que realizan en el Sur-Oriente del país, previo a su debut internacional en ExpoMilán 2015.

Sira comentó que Venezuela «tiene muchísimas cosas hermosas que mostrar, un gran potencial en lo musical y el mundo se está dando cuenta de eso. Yo pienso que dentro de 30 ó 40 años, el Sistema va a ser como lo visionó su fundador, el maestro José Antonio Abreu: que cada orquesta es el alma de los pueblos y que cada familia del país tenga un integrante que esté vinculado con el Sistema».

Con 32 años en Sistema, Graciela «Chela» Miranda, profesora de fagot de la SNIV, coincidió con Sira. Indicó que «el talento nacional es una cosa maravillosa. Los niños venezolanos tienen un talento que no se ve en ninguna parte del mundo y ellos captan inmediatamente todo. Esto es un tesoro de exportación».

El profesor Sira prosiguió destacando los logros de lo que empezó como un sueño del maestro Abreu hace 40 años y que en la actualidad está integrado por más de 620.000 niños, jóvenes y adultos venezolanos, fomentando la inclusión y la formación musical de las comunidades indígenas e innovando con un modelo pedagógico replicado en más de 50 países.

«El maestro Abreu dijo algo muy cierto: hay que tocar al niño y hacer que a través de la música salga de la pobreza material con riqueza espiritual, y es una premisa que debe aplicarse para todos, tanto para los que tienen recursos como los desfavorecidos o vulnerables», manifestó.

Añadió que el camino trazado ha permitido que «cada vez que uno va a un sitio del país se encuentra que el Sistema ha ido más allá. Somos diversos, pero en esa diversidad nos estamos integrando, eso es extraordinario y eso sólo se debe al poder unificador que tiene la música».

Subrayó que dentro de las diferentes agrupaciones y programas del Sistema «hay niños que vienen de diferentes sectores sociales y es hermoso ver cómo un niño es tocado por la música, cómo poco a poco va transformándose y esa transformación no se queda acá, ellos vuelven a sus hogares siendo diferentes y eso les ayudan a transformar su entorno. Se trata de brindarle al niño, con trabajo y esfuerzo, una posibilidad para que sean mejores».

SNIV DESBORDA TALENTO

Tanto Sira como Miranda confesaron sentirse gratamente sorprendidos por el talento que han logrado reunir en esta cuarta generación de la selección infantil, integrada por 207 niños que con destacable virtuosismo recorren el país inspirando a sus pares de las sinfónicas regionales y agrupaciones folclóricas.

Explicó que progresivamente «los niños han ido incorporando piezas para el repertorio final, entre ellas, la obra Scherzo Fantastique, de Ígor Stravinsky, la cual tiene elementos del impresionismo y que es dificilísima, y estos niños con un gran desempeño musical han logrado montarla y ahora viene el trabajo de pulir la obra».

Detalló que es la selección nacional con un promedio de edad menor que las tres anteriores y aún así «cada concierto sale con más energía, mantienen el nivel».

Por su parte, la profesora Miranda comentó sobre los esfuerzos del director Andrés González y el personal docente por lograr la perfección. «Se tiene el diamante en bruto, pero hay que tallarlo bien, hay que buscar la perfección en ellos, para ello, hacemos un trabajo de balance y afinación».

También se refirió al gran talento que han observado en las regiones durante la primera gira en los estados andinos y Zulia -en marzo- y la que realizan en el sur-oriente del país.

«El diagnóstico que tenemos de las regiones es bárbaro. En Tucupita vimos a una niña que dirigió a la orquesta técnicamente de forma perfecta, en todas partes que vamos vemos a niños que tienen un talento increíble, el progreso ha sido enorme», apuntó.

La profesora añadió que las muestras musicales en las ciudades «demuestran que la evolución de los núcleos ha sido inmensa, así como la calidad de los niños y la inclusión del pueblo indígena a la música».

«La inclusión ha sido en todos los ámbitos, he visto a niños con muy escasos recursos que están haciendo música, y que por sus necesidades pudieran caer en delincuencia, pero la música los atrapa y los convierte en un ser diferente, la música cambia el alma, la hace volar».

Con la misma inspiración, Sira comentó que lo que ha presenciado en las giras «es que elegir la próxima selección nacional va a ser difícil. Yo lo veo en las presentaciones; por ejemplo en Tucupita -donde el Sistema trabaja muy bien- se ha alcanzado un gran nivel. En cada región, cuando la Sinfónica Nacional toca con sus pares de las regiones, no se nota ninguna diferencia».

T/ AVN