El canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, ha manifestado este martes que el informe de HRW sobre presuntos abusos en la frontera con Colombia es un acto infame.
Arreaza, mediante un mensaje emitido en su cuenta de Twitter, ha aclarado que el informe realizado por la organización Human Rights Watch (HRW), en el que se acusa al Gobierno del país caribeño de cometer “abusos aberrantes” en el estado de Apure, en la frontera con Colombia, responde a la “imposibilidad de derrocar al Gobierno bolivariano”.
Asimismo, en otra parte de sus afirmaciones, tras enfatizar que “los agresores contra Venezuela”, en alusión a los grupos armados irregulares colombianos, coordinan sus acciones mediáticas, ha agregado que tales bandas seguramente fracasarán.
Conforme a Arreaza, varios medios, como el diario estadounidense The New York Times, buscan aumentar la presión intervencionista en el país sudamericano.
Además, el canciller venezolano ha reiterado que “esta campaña coincide con la confesión de miembros de la oposición golpista que, desde Estados Unidos, han aceptado que se desarrolla una guerra híbrida contra Venezuela con el fin generar caos y violencia”.
Desde marzo, el Ejército de Venezuela viene ejecutando un operativo contra los grupos armados “irregulares” colombianos que tratan de apoderarse del estado de Apure. Respecto a ese conflicto armado, Venezuela acusa al Ejecutivo colombiano, presidido por Iván Duque, de querer exportar su guerra y preparar el terreno al imperialismo estadounidense para atacar su territorio.
Las tensiones entre los dos países se intensificaron a principios de mayo de 2020, cuando el Gobierno venezolano denunció haber desarticulado una incursión mercenaria, llamada Operación Gedeón, tramada por Washington y Bogotá con el objetivo de “asesinar” al presidente venezolano, Nicolás Maduro.