Con el Día Mundial del Agua (que se celebra hoy 22 de marzo) como telón de fondo, el presidente Nicolás Maduro firmará el decreto de creación del Parque Nacional Isla de Aves, el cual se convertirá en el parque marino más grande del mundo, según informó el ministro del Poder Popular para Ecosocialismo y Aguas, Ramón Velásquez Araguayán, en entrevista realizada en el programa radial Al Instante que transmite Unión Radio.
Señaló que este nuevo espacio protegido tendrá más de 12 millones de hectáreas, las cuales formarán la mayor reserva marina, submarina y abisal del planeta y será administrada por el Instituto Nacional de Parques (Inparques) para orgullo de todos los venezolanos.
La creación de este nuevo parque coincide con el primer aniversario del Parque Nacional Caura, el cual se cumplió ayer 21 de marzo, Día Internacional de los Bosques. Al respecto, el ministro indicó que desde el año pasado, tanto el presidente de Inparques, Jorge Alejandro Medina Murillo, como su persona mantienen mesas de trabajo con las comunidades indígenas de los estados Amazonas y Bolívar y con el Ministerio del Poder Popular para los Pueblos Indígenas, para trabajar de forma articulada en la estructuración del Plan de Ordenamiento y Reglamento de Uso (PORU) del parque nacional.
Recordó Velásquez Araguayán que por la creación del Parque Caura, Venezuela recibió un reconocimiento de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), la cual felicitó al Gobierno Bolivariano por su interés en preservar el mayor reservorio de diversidad biológica presente en los más de 7,5 millones de hectáreas decretadas como protegidas.
En cuanto al supuesto daño ecológico causado por el Arco Minero (matriz mediática negativa promovida principalmente por organizaciones no gubernamentales ligadas a la derecha venezolana), el jefe de la cartera ecosocialista explicó que en el lindero norte del parque hay un área muy reducida que es parte del mapa de dicho proyecto económico. Añadió que se respetará la decisión de los grupos indígenas del lugar, los cuales rechazan la explotación minera en dicha área.
“Los pueblos indígenas creían que los íbamos a sacar de sus territorios ancestrales, pero después de los encuentros, de las reuniones, de las conversaciones con ellos, queda claro que la intención no es dejarlos fuera ni mucho menos sacarlos de allí”, acotó el ministro.