Por Walter Ortiz|Vestiduras rasgadas (Opinión)

Venezuela amanecía con un nuevo incremento del salario mínimo de las trabajadoras y los trabajadores, el cuarto del año, y con el cual el Gobierno Bolivariano del presidente Nicolás Maduro contribuye a paliar una situación económica de crisis inducida por una guerra estilo el Chile de Salvador Allende, contra nuestra economía, más con sus características estructurales que la hace más susceptible a estos intentos.

Pero también amanecimos con algo que, aunque parezca insólito, dejó las vestiduras rasgadas y el cuerpo de la derecha desnudito ante el país. Esto se constituye en un error político en su contra, dado el hecho de que con cada elección ellos procuran mimetizarse y presentarse con un rostro de puro maquillaje y un discurso sobre lo que no sienten ni creen.

Resulta que un cadáver insepulto de la política como Ricardo Hausmann, quien fue parte del grupo de “Chicago Boys” que junto a Moisés Naim y Miguel Rodríguez instauraron un paquete de ajustes estructurales (típico eufemismo neoliberal) a la economía nacional en 1989, conversa -acerca de una “ayuda sustancial”- con toda naturalidad con Lorenzo Mendoza, dueño de Polar que se hace el loco sobre el contrato colectivo lesivo que pretendió imponer a sus propios trabajadores.

“Ayuda sustancial” ni más ni menos que del mismo sujeto jurídico que hace 26 años provocó la explosión social más fuerte en nuestro país, el Fondo Monetario Internacional (FMI). Institución que le dio plata sobre plata a Carlos Andrés Pérez para regalar a sus amigos burgueses, hambrear al pueblo y regalar la principal riqueza del país, el petróleo, sin contar la venta a precio de remate de las compañía telefónica nacional, de electricidad y la seguridad social.

Lo peor del caso es que esta institución imperial, el FMI, recientemente fue la que participó directamente en el congelamiento de las reservas de oro de Libia, durante la intervención contra ese pueblo y su gobierno, y se la entregó a una especie de “ejército libre libio”, dejando a Gaddafi sin recursos para poder derrotar la conspiración, saqueando además aquellas reservas de las cuales ya Libia no tiene nada.

De paso el mecanismo es casi idéntico a la gracia realizada por los gobierno de Carlos Andrés Pérez y Rafael Caldera: el FMI “presta” los 60 mil millones de dólares, la burguesía aquí se los embolsilla y los “trabaja”, se les regala la Faja Petrolífera del Orinoco a las transnacionales estadounidenses e inglesas, no se le da ni un centavo a los acreedores actuales, se aplican medidas contra el pueblo, tipo Grecia o España, para “pagarles” la deuda a los acreedores y los tontos vamos a ser quienes paguemos la tasa de caldo.

Este audio sería una anécdota más si no fuese por el hecho que devela lo que nos hemos cansado todo este tiempo de decir. Ellos vienen por la restauración del neoliberalismo y punto, y la destrucción de todo aparato político distinto a esta idea. Quién pueda estar creyendo en otra cosa anda con ellos o no vive en Venezuela ni conoce su historia.

walter1982@gmail.com

UNA AUTENTICA VERDAD CAMARADA. PARA TRAS Y PARA COGER IMPULSO.