El veterano de guerra de los Estados Unidos, Airam Berry (41 años), capturado en la República Bolivariana de Venezuela, confesó que su misión consistía en tomar las sedes del Servicio Bolivariano de Inteligencia (SEBIN), la Dirección de Contrainteligencia Militar (DGCIM), el Palacio de Miraflores y asesinar al presidente del país suramericano, Nicolás Maduro Moros, como parte de los actos terroristas de la Operación Gedeón, frustrada por los cuerpos de seguridad del Estado venezolano el pasado 3 de mayo.
Durante una prueba testimonial difundida por el Gobierno venezolano, a través del ministro del Poder Popular para la Comunicación y la Información, Jorge Rodríguez, el integrante de la Armada de los Estados Unidos, oriundo de Austin (Texas), y quien ha participado en operaciones armadas en Irak durante los años 2003, 2005 y 2007, detalló que los siguientes objetivos eran tomar la Torre de Control de la Base Aérea Generalísimo Francisco de Miranda -conocida como La Carlota-, mantener despejada la pista de aterrizaje y planear la huida.
Berry, quien dijo haber ingresado a la Armada en 1996, también reconoció haber visto en los campamentos de Riohacha (Colombia) al narcotraficante colombiano, Elkyn López, alias ‘Doble Rueda’, hablando con el militar desertor venezolano, Antonio José Sequea Torres, quien fungía como jefe operativo de la Operación Gedeón.
Igualmente, el ex boina verde, especializado en Entrenamiento Individual Avanzado (AIT), admitió conocer al dueño de Silvercorp USA, Jordan Goudreau, quien ha brindado asesorˋia privada al Servicio Secreto del presidente Donald Trump, y que, en estos momentos, está siendo investigado en Estados Unidos por el delito de contrabando de armas hasta Colombia y, posteriormente, a Venezuela.
Berry, quien se ha mantenido activo durante los Gobiernos de Bill Clinton, George W. Bush y Barack Obama, también confesó que conocía de la existencia del contrato firmado por Goudreau, Juan Guaidó y J.J Rendón.
Las declaraciones suministradas por este soldado estadounidense a los cuerpos de inteligencia del Estado venezolano demuestran, una vez más, otro intento del Gobierno de los Estados Unidos y el Gobierno de Colombia, apoyado por la industria del narcotráfico, en perpetrar un golpe de Estado contra el presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Nicolás Maduro.
“¿Cómo iban a salir aviones de los Estados Unidos, llegar a Venezuela tomar a líderes venezolanos y el Gobierno no iba estar al tanto?”, se preguntó el vicepresidente sectorial de Comunicación, Turismo y Cultura Jorge Rodríguez, ante el supuesto desconocimiento por parte del secretario de Estado, Mike Pompeo, y el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.